¿Soy Un Chico Malo?

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Aquel ser estaba a punto de clavar la espada en la espalda de Skellen, ninguno parecía reaccionar, o al menos eso pensaba hasta que se escuchó una explosión que nos hizo reaccionar a todos. ¿Qué acababa de pasar?

La explosión fue cerca de aquel ser y Skellen, miré hacia el agujero en la arena, Cuppa parecía igual de sorprendida y desconcertada que nosotros. Miré a mi lado, Cooper no estaba ahí, no estaba cerca, aquello me preocupó.

La arena, que había estado suspendida en el aire a causa de la explosión, volvía a caer por el peso de la gravedad. Poco a poco se fue visualizando la escena.

Skellen estaba en el suelo, parecía algo aturdida, seguro no se había enterado de nada, Cooper estaba de frente a ella cubriendo sus ojos con ambas manos pero aquel ser no se veía cerca, ¿acaso lo había destruido por completo?

—¡¿Skellen?!

Gritó Marcus acercándose a ella, parecía preocupado.

—Cooper, ¿estás bien?

Pregunté acercándome mientras lo inspeccionaba para ver qué todo estuviera en orden. Él me miró con los ojos inundados en lágrimas, estaba asustado. Me abrazó escondiendo su rostro entre mi pecho.

—¡Cuppa! ¡Estás bien!

Dijo Mindy acercándose a Cuppa ayudándome a salir de aquel agujero. Ella no parecía muy feliz de estar a salvo.

—Estoy bien, gracias. Pero... Él me había ayudado...

Dijo nerviosa mirando hacia un costado, miré donde ella y vi el cuerpo inmóvil de aquel sujeto.

—¿Ayudar? ¡Ese maldito cobarde intento atacar por la espalda a Skellen! ¡De no ser por Cooper ella estaría muerta, eso no es intentar ayudar!

Respondió Marcus todo exaltado, levantó la mirada hacia ella.

—No quería lastimar a tu amigo.

Dijo en voz baja, disculpándose, después volvió a esconder su rostro.

—Lo siento Cuppa, pero desde nuestro punto de vista no parecía ser buena persona.

Dijo Mindy intentando no sonar tan dura, pero Cuppa parecía más preocupada por aquel chico que por Skellen.

—¿Buena persona?, ¿bromeas?, son los peores seres que puede haber, matan animales y a seres como nosotros sólo por diversión, sólo para robar nuestras cosas, se creen superiores. Son unos malditos asesinos egoístas.

Dijo Skeleton mirándo con furia el cuerpo de Stevens, todos nos quedamos en silencio hasta que Mindy decidió volver a hablar.

—¿Está muerto? Sé que no les agrada a casi ninguno de ustedes, pero... Si Cuppa dice que intentó ayudarla debe ser verdad, además, no somos igual de egoístas que él, ¿cierto?

Dijo intentando hacernos entrar en razon, todos nos miramos pensando en sus palabras, excepto Marcus quién seguía furioso.

—¿En verdad vas a ayudarlo? Intentó matar a Skellen, quizás fingía ayudar a Cuppa y también intentaba hacerle daño.

Dijo cruzando los brazos, Mindy se paró frente a él y lo apunto un su dedo índice.

—¿Tengo que recordarte que también querías atacar a Cuppa cuando la conociste?

Lo regañó, él bajó la mirada sin decir nada más.

—Genial, más zoquetes en el refugio.

Dijo Skellen de mala gana, mirando con furia hacia el cuerpo del que había intentado acabar con su vida. No la culpo por estar molesta, después de todo había sido la víctima.

—¿Podemos calmarnos? Él tiene su propia casa, ¿por qué no lo llevamos a ella y luego vamos al refugio?

Dijo Cuppa, todos nos miramos, aquello no parecía una mala idea.

—Parece una buena idea, Enderson, cárgalo.

Ordenó Skeleton, lo miré molesto, ¿desde cuándo puede darme órdenes?, decidí no decir nada, ya había bastante tensión en el ambiente. Cargué el cuerpo de aquel chico rogando por qué no despertara en ese momento, Marcus y Skeleton tomaron sus pertenencias que había tiradas a su alrededor.

Cuppa comenzó a caminar mientras nosotros la seguíamos, Cooper caminó todo el tiempo a su lado tomándola de la mano, seguro estaba contento de encontrarla de nuevo.

Llegamos hasta una casa muy bien construida, con madera, puertas, escaleras, ventanas, incluso tenía un jardín en frente. Me sorprendió la habilidad de supervivencia de este ser, claro que todo eso fue a costa de matar muchos animales y seres.

Cuppa nos guió dentro de la casa hasta la habitación dónde lo dejé, sobre una cama. Marcus y Skeleton dejaron lo que traían cerca de esta.

—Bueno, supongo que ahora está bien que regresemos al refugio, ¿no?

Dijo Skellen algo desesperada con los brazos cruzados, todos miramos a Cuppa.

—Sí, esta bien.

Respondió mirando a aquel chico con poco ánimo. Salimos de la casa y comenzamos a caminar hacia el refugio. Marcus y Mindy enseguida se acercaron a ella, seguro la atacarán con mil preguntas queriendo saber cada detalle.

—Enderson... ¿Crees que esté muerto?, ¿soy un mal chico?

Preguntó Cooper caminando a mi lado con la mirada clavada al suelo, parecía muy preocupado por lo que acababa de pasar.

—Seguro que estará bien, sólo intentabas ayudar a Skellen, el chico malo es él.

Dije acariciando su cabello, él sonrió pero no parecía más animado.

—Hey, parece que no soy el único valiente del grupo.

Dijo Skeleton golpeando con su codo a Cooper, seguro lo había visto e intenta a subirle el ánimo.

—No soy valiente, estaba asustado.

Respondió apenado, Skeleton negó con la cabeza.

—Ser valiente no significa no tener miedo, significa que a pesar de sentirlo enfrentas al causante de ello.

Le respondió, Cooper reflexionó las palabras de Skeleton, luego sonrió un poco.

—Gracias de verdad, chicos, sé que intentan animarme, pero no creo que este bien lo que haya hecho si me siento tan mal.

Confesó, Skeleton me miró desanimado, estaba dándose por vencido.

—Mañana podemos venir a ver si esta bien, sólo no le digas a nadie.

Le dije guiñando el ojo, él me miró sorprendido, luego asintió con la cabeza más animado.

—Gracias.

Respondió. Seguimos caminando mientras Skeleton contaba chistes sobre pollos, Cooper se animó más, incluso comenzó a reír.

Llegamos al refugio, sobre el muro estaban Cindy y Ender, seguro ya nos habían visto llegar desde lejos. En la entrada estaba la bruja quien puso una amplia sonrisa al vernos llegar con Cuppa.

—Sabía que la encontrarían, Cindy no me creía.

Dijo acercándose a recibirnos, Cindy cruzó los brazos molesta, Ender sólo miraba todo sin decir nada, seguro estaba nervioso.

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