S E U L M

Huyendo De Sus Preguntas

Llegamos a la casa de Charlotte. Ella estaba sentada en medio de la sala de estar como era su costumbre, aunque se había quedado dormida. Stevens la miró preocupado.

—¿Ella está bien?

Preguntó, Cuppa asintió con la cabeza.

—Siempre que está preocupada nos espera en ese sitio.

Explicó, él asintió con la cabeza.

Pancho corrió a su lado y comenzó a estirar uno de sus mechones de cabello despertandola.

—Chicos, regresaron.

Dijo emocionada. Le platicamos que todo había estado muy tranquilo, eso la preocupo, pues dijo que seguramente estaban planeando como atacar y que así estarían más organizados.

La tranquilizamos. Mientras Cuppa hablaba con ella para pedir que Stevens se quedara decidí preparar la cena.

Habíamos pasado casi todo el día sin comer, así que a pesar de ser de noche pensé que tendrían mucha hambre, tenía que preparar una comida completa.

No sé quién le trae comida a Charlotte, o como la consigue, pero tiene la cocina más surtida de todo el refugio.

No tarde demasiado en preparar las cosas, mientras terminaba de hervir la sopa de hongos miré a los chicos.

Charlotte estaba sentada a media sala peinando a Pancho. Skeleton y Stevens estaban intentando quitar todas las flechas de la tabla con la que se había defendido, pero dudo que eso sirva cuando terminen su tarea.

Cuppa y Cooper platicaban sentados en el sofá más grande, pero a pesar de tener mucho espacio estaban sentados muy junto. Cooper a veces suele ser muy meloso, pero eso no parecía molestarle a su hermana.

Cooper se percató que lo miraba y me sonrió, le sonreí de regreso para continuar con mi tarea. La comida estaría lista en pocos minutos.

🔸🐓🔸

Terminamos de comer, Charlotte se fue a dormir, Pancho también subió a nuestra habitación.

Skeleton y Stevens siguieron con su tarea mientras Cuppa les decía que mejor dejaran eso.

Estaba sirviendo un poco de comida que Cuppa pidió para llevarle a Skellen y Marcus. Cooper me observaba en silencio.

—Enano, baja de ahí, no es un asiento.

Dije cuando me di cuenta que estaba sobre la repisa de la cocina, él se encogió de hombros.

—A Charlotte no le molestará.

Dijo en su defensa, negué con la cabeza.

—¿Por qué estás aquí? Creí que querías pasar todo el tiempo posible con Cuppa.

Pregunté curioso, él asintió con la cabeza. Parecía nervioso, ¿acaso habían peleado?

—¿Pasó algo?

Pregunté curioso, él negó con la cabeza.

—Tengo miedo, Enderson.

Dijo mirando al suelo y en voz baja.

—No pasará nada, seguro que no vendrán en la noche a atacar.