Confesando La Verdad

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La puerta se cerró con fuerza. El fuerte estruendo que ocasionó hizo que todos quedaramos en silencio, observando atentamente.

El frío se había invadido la habitación, pero con ayuda del fuego se volvía a sentir el cálido ambiente que teníamos primero. Lo que había ocasionado que la puerta se abriera fue Skellen, quien había entrado con su ropa y cabello escarchado en nieve, temblaba de frío y no podía hablar.

—Skellen, ¿qué hacías afuera en medio de esta tormenta?

Preguntó Marcus corriendo hacia ella para arroparla con la manta en la que había estado envuelto antes. Parecía preocupado por ella.

—Creí que jugar en la nieve era una tontería. ¿Quién va a morir ahora por neumonía?

Sé burló Mindy sonriendo victoriosa, una broma de mal gusto en un mal momento. Marcus la miró molesto desaprobando su comentario.

—Nadie va a morir.

Le respondió Marcus, parecía molesto por la actitud de su amiga. Charlotte se levantó y caminó hacia ella abrazándola por los hombros, como una mamá protegiendo a su hija.

—Ven pequeña, necesitas cambiarte.

Le dijo con un tono de voz protector y cariñoso mientras la llevaba al segundo piso.

—Les juro que Cinthya se la había llevado.

Dijo Skeleton antes de que alguien lo hiciera responsable de la salud de Skellen..

—Quizás estaba por volver a su casa y le agarró la tormenta.

Dije notando el ambiente tenso en el lugar. Cooper asintió con la cabeza apoyando mi comentario.

—No tiene sentido, su casa está más cerca que la de Charlotte, si es que estaba con Cinthya.

Dijo Cindy, Mindy asintió con la cabeza.

—Quizás nos buscaba a nosotros.

Dijo Cooper con ese tono siempre inocente, se miraron entre ellos antes de responder.

—Pequeño, dudo que esa sea la respuesta, no creo que se preocupe por los demás.

Respondió Mindy intentando ser "amable", Marcus la miró molesto pero no encontró algo para defender a la dueña de su corazón.

—Puedes comer un pedazo de pastel y sentarte junto al fuego con nosotros.

Se escuchó la voz de Charlotte mientras bajaban las escaleras regresando con nosotros. Skellen parecía estar mejor, su cuerpo ya no estaba cubierto de escarcha y ahora llevaba un vestido que seguro era de Charlotte.

Entré a la cocina para servir una rebanada de pastel y un vaso de leche tibia, eso la haría sentir mejor.

—Si quieres incluso puedes sentarte en el fuego, así entras en calor más rápido.

Escuché que Cindy se burló.

—¿Estás esperando que te empareje tus feas coletas?

Respondió Skellen con su tono habitual de voz y su carácter de siempre, ya estaba mejor.

—¿Pero qué hacías ahí afuera con este clima?

Preguntó Marcus acercándose a ella queriendo saber más. Le ofrecí el pastel y la leche, ella los tomó sin decir nada.

—Ella siempre viene aquí cuando el clima es terrible, incluso la esperaba anoche. Su casa es...

Comenzó a explicar Charlotte, pero Skellen la miró furiosa esperando que guardara silencio.

S E U L MDonde viven las historias. Descúbrelo ahora