"Te quiero Enderson..."

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Entré de nuevo a la casa, seguido de Pancho, Skeleton hacia ruido desde su habitación, pero no sabía que era lo que estaba haciendo, y no me interesaba.

Camine hasta mi habitación, me senté a leer, Pancho saltaba y jugaba sobre la cama, escuche un ruido de una puerta, pero creí que sería Charlotte o Skeleton, así que seguí leyendo.

Pequeños pasos demasiado lentos se aproximaban por la escalera, aveces se detenía, aveces continuaban, era extraño, pero decidí ignorarlos, Pancho salto hasta mis piernas y se acurrucó para dormir.

Pasó un rato, se había dejado de escuchar aquellos pasos, quizás había sido Charlotte y ahora estaba en su habitación, miré a la ventana, era de noche, me levanté mientras ponía a Pancho sobre la cama, saldría a ver si alguien afuera había visto a Cooper.

Abrí mi puerta y salí al pasillo, aún se escuchaba ruido dentro de la habitación de Skeleton, camine hacia las escaleras, pero me sorprendí al encontrar sentado en el último escalón a Cooper, tenía su cabeza escondida entre sus manos y encogido.

Me senté al lado de él, ni siquiera lo notó, me pareció muy extraño aquello, quizás algo le había pasado o se sentía mal, puse mi mano sobre su hombro con la intención de llamar su atención, se sobresalto y me miró sorprendido.

-¡Enderson! Lo siento, no quería molestarte.

Dijo, tenía los ojos rojos, pero no sabía si había estado llorando o durmiendo.

-¿Qué es lo que haces aquí? ¿acaso pensabas dormir aquí sentado?

Le pregunté mientras lo miraba de brazos cruzados, él negó con la cabeza.

-Lo siento...¿a dónde ibas?

Preguntó curioso mientras se levantaba del escalón y subía, di media vuelta y comencé a caminar hacia la habitación.

-Eso no importa, es hora de dormir.

Dije, él se quedó unos minutos parado, luego pasó corriendo hasta entrar a la habitación, se sentó sobre la cama y me miró con una gran sonrisa.

-¿Y ahora qué te pasa?

Pregunté algo extrañado por su reacción, cerré la puerta de la habitación y lo miré esperando obtener una respuesta, parecía estar haciendo un gran esfuerzo por contener esa emoción que de repente había llegado hasta él.

-Bueno...

Comenzó a decir, me miró, yo estaba de brazos cruzados frente a él esperando una respuesta, él se paró sobre la cama quedando casi a mi altura, me abrazó.

-Estabas esperándome, ¿cierto? Muchas gracias.

Susurró en mi oído sin soltarme, no supe que contestar, un nudo en mi garganta no me dejaba, además de que mi cerebro no parecía querer reaccionar en ese momento.

-Te quiero Enderson...

Dijo separándose un poco, sin quitar sus brazos de alrededor de mi cuello, mirandome de frente, no sé cómo es que de repente saca tanto valor para decir esas cosas, yo no supe que contestar.

-Vamos a dormir enano, es tarde.

Dije mientras revolvía su cabello, es obvio que no esperaba esa respuesta, pero sonrió de igual manera mientras me soltaba y se acomodaba para dormir.

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