No Es Tan Silencioso (+18)

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Gaby-N3ko

▶AVISO◀
Sé que me ignoraran de la manera más vil, pero están advertidos.
Éste capítulo no es apto para menores de edad, si no lo leen no se perderán de la trama, pero si deciden leerlo es bajo su responsabilidad.
😏

Mis manos recorrían su espalda y su abdomen por debajo de su sudadera la cual empezaba a estorbar en mi tarea, quería lanzarla lejos, pero eso implicaría el tener que separar nuestros labios.

Seguimos de esa manera por algunos minutos más, sólo acariciaba lo que aquella posición me permitía mientras él, aún rodeandome del cuello, parecía estar más concentrado en nuestros labios, en nuestra guerra de lenguas, que en donde se encontraban mis manos.

El aire comenzaba a faltarnos, pero ninguno quería parar, hasta que él comenzó a poner más atención a mis acciones las cuales decidió copiar.

Sé sentó a horcajadas alrededor de mi cintura mientras comenzaba a introducir sus manos debajo de mi playera, todo sin separar nuestros labios, su rostro estaba muy sonrojado pero parecía estar decidido a continuar.

Nuestros labios y lenguas seguían jugando entre ellos, nuestras manos acariciaban todo lo que podían del otro, todo aquello comenzó a provocar que nuestras respiraciones comenzarán a ser pesadas, entrecortadas y de los labios de él comenzaron a escapar suspiros y gemidos que al parecer llegaron a escucharse no sólo en la sala.

Escuché cómo alguien caminaba en el piso de arriba, contra mi voluntad separe mis labios de los de Cooper.

—Alguien viene.

Dije mientras sacaba mis manos de debajo de su sudadera, él se quitó de encima y comenzó a acomodarse la ropa al igual que yo, hasta que una puerta se abrió.

—¿Está todo bien? Me pareció escuchar ruidos.

Dijo Skeleton recargado en el barandal viéndonos.

—Claro, sólo estábamos conversando, pero ya iremos a dormir.

Dije intentando no parecer sospechosos, pero parecía que a Cooper le costaba más reponerse.

—Claro...

Dijo Skeleton no muy convencido mientras nos miraba sospechando de nosotros pero sin decir nada.

Regreso a su habitación, nos quedamos en silencio hasta que escuchamos el sonido que nos aseguraba que estaba de nuevo en su cama.

—Parece que después de todo no eres tan silencioso.

Dije riéndome mientras acariciaba las mejillas de Cooper, él me miró apenado.

—Lo siento, yo no quería...

Dijo mientras las lágrimas comenzaban a asomarse por sus ojos, le dí un beso antes de que comenzará a llorar.

—Vamos al cuarto.

Dije mientras me levantaba, él asintió con la cabeza mientras me seguía.

Subimos haciendo el menor ruido posible, pero apenas cerré la puerta Cooper corrió hacia la cama.

—Enderson...premeto ser silencioso...yo...

Comenzó a decir, nervioso y sin saber que palabras utilizar para expresarse, sonreí, parecía ser adorable e inocente, pero parecía que podía ser muy diferente cuando se lo proponía.

Caminé hacia la cama, hincandome frente a él.

—Tranquilo, no tienes que disculparte.

Dije mientras lo besaba antes de que él pudiera responder algo.

Hincados el uno frente al otro nos facilitaba el poder deshacernos de su molesta sudadera y de mi playera, lo recosté cuidadosamente en la cama mientras lo seguía besando hasta que nos falto aire.

Mientras él recuperaba un poco el aliento comencé a besarlo por distintos lugares, comenzando en su cuello para ir bajando lentamente, acariciando su cuerpo con mis labios y mi lengua, él respiraba pesadamente, cuando comenzó a soltar pequeños gemidos colocó una almohada sobre su cara intentando ocultar el sonido, reí, aún en una situación como esta él era tan adorable como siempre.

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