De Nuevo Vigilando

192 17 37
                                    

Me desperté cuando escuché un golpe seco en la habitación de Skeleton. Cooper también se despertó por el ruido, me miró asustado.

—¡Seguro que Stevens lo mató!

Dijo Cooper temblando. Estaba tan asustado que su piel se veía más blanca de lo que era normalmente.

—Tranquilo, iré a ver que es.

Dije. También estaba asustado, pero era necesario ver que era lo que había pasado.

—Pancho te acompañará.

Dijo Cooper. Miré hacia el mencionado quien al escuchar las palabras del pequeño bajó de la ventaja y caminó con la cabeza en alto y muy decidido hacia la puerta.

—Claro, por si lo que sea que lo atacó tiene hambre.

Dije abriendo la puerta. Pancho me miró molesto, pero no me atacó, tenía prioridad de saber que fue lo que sucedió en la habitación de junto.

—¿También escucharon eso? Ves con cuidado.

Murmuró Charlotte parada en la puerta de su habitación. Asentí con la cabeza mientras me acercaba a la puerta de la habitación de Skeleton.

Abrí en silencio, lo primero que vi fue su cama vacía y a un lado un extrañó bulto envuelto en las cobijas de la cama. Si Stevens intentó atacarlo seguro que lo capturó con las cobijas, pero, ¿dónde estaba ahora?

Pancho entró corriendo a la habitación y comenzó a picotear aquel bulto. Lo hacía tan fuerte que comenzó a hacer hoyos en la tela.

—¿Qué está pasando?

Preguntó Stevens caminando hacia mi con una pala en posición de atacar.

—¿Tú?, ¿dónde estabas?

Pregunté mirando el bulto.

—Durmiendo pero un fuerte golpe me despertó.

Dijo mirando hacia dentro de la habitación.

Me acerqué a Pancho y lo quité de encima del bulto, que se movía bruscamente y se quejaba.

Tomé una esquina de la cobija y la levanté para ver quién estaba debajo.

—¿Se están divirtiendo? ¿Por qué no me ayudaste en lugar de mandarme a ese pollo del infierno?

Se quejó Skeleton mirándome molesto mientras seguía luchando con la tela enredada en su cuerpo.

—Sí, en realidad fue tan divertido que lo volveré a hacer.

Dije burlandome a la vez que dejaba caer la tela sobre él.

—¡No! ¡Lo siento! ¡No le digas a Pancho que me ataque!

Comenzó a gritar mientras se movía desesperado, pero sólo estaba enredándose más.

—¿Él estará bien?

Preguntó Stevens mirándolo, parecía preocupado.

  — Claro, estará bien,  no es la primera vez que se cae dormido.

Respondí caminando hacia Cooper quien estaba en la puerta de su habitación.

  — Toma, no creo que quieras que me acompañe a la cocina.

Dije entregándole al pollo, él asintió mientras lo tomaba en brazos.

  Stevens se acercó a conversar con Cooper y Charlotte.

Preparé el desayuno mientras ellos bajaban. Aun era temprano, pero Skellen y Marcus no habían descansado y teníamos que cuidar por ellos durante el día.

S E U L MDonde viven las historias. Descúbrelo ahora