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Pocas veces México despertaba con besitos por parte de Argentina, era muy extraño que el argentino se despierte primero y le de besitos en todos lados para despertarlo, pero esa mañana fue completamente diferente a lo que esperaba.
—¿Uh? ¿Buenos Dias, mi vida?—Cuestionó, riendo suave cuando sentía los dulces, suaves y rosaditos labios de su amado sobre su rostro varias veces besándolo.
—Buenos días, México...—Le sonrió, besándole sus labios.—¿Por qué me miras de esa forma?—Preguntó extrañado, riendo suave al verlo.
—Es que... Nunca me despiertas de esta manera, ¿Qué tienes, corazón? ¿Algo está pasando?
—Oh, no... Solo quería darte lo mismo que tú me das... Eso es todo.—Lo abrazó, besándolo una vez más en la frente.—Siempre he pensando que nunca te trato de la misma forma en la que sueles hacerlo conmigo, lo siento por eso.
—No te preocupes. Me gusta tratarte así de tierno, mi amor, no importa si no lo haces de vuelta, porque te amo y quiero verte así de feliz todo el tiempo, mi pequeño solecito.—Lo abrazó, besándole su mejilla algunas veces, haciéndolo reír de las cosquillas.
Así comenzaron su cadena de que se dan besos uno al otro todo el tiempo. México y Argentina siempre habían sido una pareja muy dulce entre ellos, verlos amándose y yendo a todos lados juntos con las manos juntas, dándose besitos en el camino.
Nadie pensó que Argentina iba a lograr ser tan feliz con alguien después de sus relaciones pasadas que fueron horribles para él.
Las relaciones amorosas antiguas de México tampoco fueron las mejores, el siempre daba lo mejor de él, pero parecía que no lo apreciaban, lo terminaban porque era muy empalagoso y que nunca dejaba en paz a sus parejas con todo el amor que les da.
México solo quería darles amor y cariño, pero a ellos no les gustaba nada de eso, era excesivo y le terminaban por eso. Por un tiempo, México pensó que era mejor dejar de ser tan amable y dulce con todos, que mejor era alejarse.
Por eso se fue, no quería molestar.
México siempre se veía como alguien fuerte y dominante, pero la verdad es que puede ser alguien alto y efectivamente, muy fuerte, pero aún así, es una bolita de amor que solo quiere amar a Argentina con todo su corazón, es sensible y haría todo para que Argentina este feliz, y protegido, sin que nadie vuelva a hacerle daño.