⛱️ › ♡˖°꒰ 0 5 5

1.7K 239 28
                                    

Apreciar a México era un actividad recurrente en Argentina ahora, estaba en el jardín, sentadito debido a que su pierna todavía se estaba recuperando y no podía caminar mucho todavía

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Apreciar a México era un actividad recurrente en Argentina ahora, estaba en el jardín, sentadito debido a que su pierna todavía se estaba recuperando y no podía caminar mucho todavía. Se quedaba ahí viendo al mexicano cepillar el pelaje del gatito que había rescatado, también se sentía feliz de que le haya dejado tener al gatito en casa.

—No, deja de querer morderme, cabron, no soy un juguete, hijo de la chingada, párale ya, wey.—México agarró al gato para alejarlo y que deje de querer morderlo.

El gatito solo jugaba, pero a México no le gustaban esos juegos, solo quería cepillar al felino quien no se dejaba. Argentina sonreía y reía al ver al animal queriendo jugar con México.

—Solecito, ven a tranquilizar a tu gato.

—No puedo...

—¿Por qué..? Ah, si.—Se levantó, yendo dónde el menor, sentándose a su lado, besándole su mejilla.—¿Te duele todavía? Sabes que tienes que caminar un poco como te dijeron, no puedes quedarte sentado o acostado todo el tiempo.

—Pero me duele...

—Lo se, mi amor, pero haz el intento. ¿Que pasa si ya no caminas más, corazón? Ya no podrás pararte a abrazarme o a hacer cositas conmigo.

—... ¿De que clase de cositas estamos hablando?

—Argentina, es algo serio.

—Solecito.

—Argentina.

—Calabacita.

—Argentina.

—Grosero.—Argentina hizo un puchero, cruzando sus brazos, haciendo a México reir por lo tierno que era el menor cuando le llamaba por su nombre y no por apodos.

𝐒𝐎𝐋𝐄𝐂𝐈𝐓𝐎, mexarg, terminada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora