🦋 › ♡˖°꒰ 1 3 7

1K 155 22
                                    

Argentina despertó por la mañana, bostezando, buscando a México en la cama con los ojos cerrados todavía, no lo encontró, abrió sus ojos, confundido, hasta que escuchó ruido en la cocina, debía de estar ahí con Mextina

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Argentina despertó por la mañana, bostezando, buscando a México en la cama con los ojos cerrados todavía, no lo encontró, abrió sus ojos, confundido, hasta que escuchó ruido en la cocina, debía de estar ahí con Mextina. Escuchaba también la televisión en el canal para niños, por lo que tal vez le estaba haciendo el desayuno al niño.

Argentina seguía desnudo, se había dormido así después de la noche anterior. Se levantó con cuidado, yendo al baño para darse un baño rápido y vestirse.

Una vez lo hizo, salió casi corriendo de la habitación para ir con su esposo e hijo. Entró a la cocina, encontrando a México cocinando, se acercó con cuidado, besandolo en la mejilla o al menos intentando.

—Mi amor, buenos días.—México sonrió, agarrando al menor entre sus brazos para besarlo en todos lados de su lindo rostro.—¿Dormiste bien, cariño?

Asintió.
—Mucho mejor después de lo que hicimos.—Le susurró, mirándolo a los ojos, dandole un beso más en los labios antes de por fin separarse, colocándose a un lado de México.

—Mextina está viendo sus caricaturas, ve a verlo.

Argentina se fue a ver a su pequeño, quien al verlo entrar solo rió, extendiendo sus bracitos a él.

—¡Papá, papá, papá!—Mextina habló emocionado, moviéndose en su sillita de bebé, queriendo que lo alzara. Argentina lo cargó, dándole besitos en su mejilla regordeta.

Mextina ya estaba comenzando a caminar más, aunque todavía necesitaba ayuda, tenía hambre después de todo, por lo que después de comer podría practicar caminar por su cuenta o con ayuda de sus papás.

—Vamos con papi.—Argentina dijo, caminando hacia la cocina, Mextina se aferraba a su papá, viendo hacia abajo y luego a México, queriendo ser cargado por este.

—¡Uh, papá! ¡Papá, arriba!—Mextina dijo, extendiendo sus brazos arriba hacia México. México se volteó, viendo a su hijo, le sonrió negando.

—No, no puedo, estoy cocinando, mi vida, después.

Mextina se molestó, cruzando sus brazos.

—Se molesta el niño.—Argentina dijo.

—Debe de aprender a que no siempre puedo cargarlo, tu lo tienes ahora, ve a jugar con él un poco, el desayuno estará listo en unos minutos.

Mextina miraba a su padre mexicano molesto aún desde la sala de estar. Tenía la mirada muy penetrante que hasta se sentía.

Tenía la mirada de Argentina.

𝐒𝐎𝐋𝐄𝐂𝐈𝐓𝐎, mexarg, terminada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora