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Argentina no podía hablar mucho, estaba muy cansado además de adolorido en todo el cuerpo, México le daba de comer con mucho cuidado gelatinas de fresita, algo simple que pueda comer y llenar la pancita.
México le dió un pequeño beso en la frente, dejando que duerma un rato más. Él se fue a ver a Mextina, no podía entrar a verlo, pero lo veía desde aquella gran ventana que los dividía. Ahí estaba él, un pequeño bebé.
Mextina, hijo de México y Argentina, verde, blanco y celeste, los escudos de ambas banderas estaban juntos, al parecer había nacido también con el mismo color de ojos que Argentina, que era un hermoso color ámbar y el cabello castaño oscuro de México, se veía muy lindo envuelto en la sábana blanca y su gorrito de bebé.
Un bebé gordito y sano. Iba a poder ver a sus papás por primera vez mañana temprano o en unas horas sí todo sale bien con los exámenes que se le harán.
Una enfermera entró, sacando a Mextina de la cunita para llevarlo a revisar. El pequeño se removió en los brazos, despertando y bostezando, mirando a todos lados, después a la ventana, mirando fijamente a su padre con esos grandes y brillantes ojos ámbar.
México regresó con Argentina.
—Fui a ver a Mextina, él está bien, fueron a que le hagan unas revisiones, tal vez podamos verlo hoy.—México dijo al ver a Argentina despierto. Le dió un pequeño beso al del sol, quien sonrió.
—Gracias, México.
—¿Cómo te sientes?
—Uhm, con un poco de dolor todavía... La cesaría no fue fácil, todavía tengo que usar la venda.—Dijo, bostezando y agarrando la gran mano del mexicano, abrazando la misma para dormirse.
Mextina por su parte, estaba siendo hasta estudiado, al ser el primer bebé nacido de dos países, era interesante. Eran diferentes a los bebés comunes, ya que aprenden de una manera mucho más rápida que un bebé normal.
Una inteligencia mayor, fuerza además, mayormente parecidos al padre, o sea a México. Mextina no entendía que pasaba a su alrededor, solo están ahí acostando estirando sus bracitos y piernitas para acomodarse.
Mextina, el primer bebé que viene de una relación entre dos países.
Se tenía que presentar ante todos para que sepan de la existencia del niño... Iba a ser difícil.
