¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Las tres de la mañana, el bebé se había despertado llorando. México se despertó casi de inmediato, Argentina... Seguía durmiendo, recordaba que el menor tenía el sueño pesado a veces que nada podía despertarlo. Se levantó de la cama, yendo a la habitación del bebé, ahí estaba Mextina llorando.
Cuando vio a México, siguió llorando, tal vez solo tenía hambre. Lo cargó, escuchando la pancita del pequeño, tenía hambre. Fue a la habitación, despertando a Argentina.
—Argentina, el bebé tiene hambre, debes de darle de comer.—México dijo al ver que su esposo se estaba despertando ya. Argentina bostezó, frotando sus ojos para después sentarse en la cama con la espalda en el respaldo, agarrando con cuidado al bebé.
—Es la primera vez que hago esto... ¿Podrías..?
—Argentina, solo le vas a dar de comer, nada serio.
—Bien.—Suspiró, mirando como el bebé ya andaba succionando de su pecho por arriba de la camisa que traía. Se subió la misma, acercando al bebé, quien de inmediato se fue a comer.—Duele...
—¿Mucho?—Negó.—Solo será un momento... Unos meses, después podrá tomar leche en un biberón, te dijeron que también podías extraer la leche.
