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« Argentina está enfermo. »
—¿Qué necesitas, mi corazón?—México se acercó a la cama donde estaba Argentina tapado con la sabana y un peluche entre sus brazos. Estaba enfermo por salir por la noche sin un suéter, además de que esa noche llovió mucho.
—Hambre...
—¿Tienes hambre, mi vida? ¿Quieres sopita? Te puedo hacer una de verduras.
—No me gustan las verduras~
—Pero tienes que comer unas... No es tan malo, solo algunas para que puedas comer bien y tú pancita esté llena, después puedes seguir durmiendo.—México habló, acariciándole su pancita con su gran mano.
—Uhm~
México se fue a hacer una sopa de verduras calientita para Argentina, algo sencillo que podía comer. Entre medio también le colocó la pastilla, Argentina se negaba a tomar su pastilla que era para eso, así que no tenía de otra más que recurrir a eso.
Al terminar, fue a buscar a su solecito. Se acercó nuevamente a la cama, viendo a Argentina, quien alzó sus bracitos a él.
México cuidaba muy bien de Argentina cuando estaba enfermo.
—Argentina, tomate las pastilla, cabron.—México regañó cuando el menor escupió la pastilla.—Tragala, wey.
