Eran vacaciones, por fin después de todos los trabajos, la feliz familia fue a la playa. Mextina estaba emocionado, veía por la ventana del auto todo el tiempo, sonriendo en emoción de que podría ir a ver el mar como sus papás le dijeron. Jugaba con sus peluches, iban a quedarse dos semanas en una pequeña casita para los tres, así que todo estaba bien.Una vez llegaron, Mextina fue dejado en el suelo para que vaya a caminar cerca de ahí con Argentina en lo que México bajaba las cosas, Mextina caminaba por todos lados, tirándose a veces en el suelo para descansar, sus piernitas no daban para mucho, pero podía caminar bien.
Entrando a la casa, Mextina fue a ver todo lo que podía, agarrando las cosas a ahí estaban para verlas y volverlas a dejar dónde estaban antes. Así con todos los objetos que encontraba.
Argentina llevó al pequeño a su habitación para que la conozca.
—Vas a dormir aquí, Mextina, solo serán dos semanas, mi amor.—Argentina le dijo a su pequeño quien asintió, había una cama infantil para él con barandales para que no hayan accidentes. El mayor lo agarró para subirlo a la cama.
—¡Mi peluche!
Pidió, lo había dejado en la sala de estar, después de haber dicho eso, apareció México con el peluche de solecito de Mextina, que antes era de Argentina, pero al tener al bebé, decidieron que era mejor para Mextina tenerlo.
Argentina extrañaba ese peluche, pero todo por su hijo.
—Saldremos en unos minutos, corazón, quédate aquí, no vayas a salir sin decirnos antes, puede pasarte algo.—México habló, acercándose para darle un besito a Mextina en la frente. Mextina asintió, siendo dejado en su nueva habitación para que juegue.
La pareja fue a su habitación, querían darse cariño por unos minutos antes de salir con Mextina. México lo abrazó, dándole un suave beso en los labios, causando al menor reír, sonriendo por los dulces besos que le daban en el rostro y más en los labios.
—Por fin, estaremos juntos dos semanas antes de volver al trabajo. —México dijo, acariciandole la espalda a su esposo quien solo suspiró, estaba aliviado de ya no tener otro trabajo más que hacer, se acurrucó en el pecho de su amado, abrazándolo también, aferrándose a él.
—Se siente bien...
Argentina ya podía descansar y también México. Se dieron un pequeño baño juntos, dándose pequeños besos de por medio, acariciándose también, México pasando sus grandes manos sobre el cuerpo delgado de su esposo, por sus brazos y piernas, amando lo lindo que se sentía tocar a Argentina, siempre había sido lindo, ahora más que podían tener un pequeño momento de intimidad.
—Tengo que ir a ver a Mextina, México, no quiero dejarlo solo mucho tiempo.—Argentina dijo, preocupado de lo que este haciendo su niño, no le daba mucha confianza que este solito en su habitación.
—No, no, el niño está bien, no te preocupes, quédate, solo unos minutos más y después iremos a verlo.
México volvió a dejarlo sobre él, quería que se quede con él más tiempo, nunca tenían esos momentos largos, y quería aprovechar de ello.
Después de eso, Argentina salió primero, secando su cuerpo, y vistiendose para ir a ver a Mextina.Cuando entró, lo vio intentando bajarse de la cama y lo logró, quería ir a ver por la ventana, aunque no podía, porque estaba algo alta para su pequeña estatura todavía.
—Mextina, ten cuidado, mi amor.
—¡Papá!—Mextina fue corriendo con toda su rapidez de bebé hacía Argentina, abrazándolo.—¿Qué vamos a hacer hoy? ¡Quiero ir con papi!
—Papi se está bañando, cariño. Ven, puedes ir a ver la televisión unos minutos.—Argentina dijo, agarrando a su bebé para llevarlo hasta la sala de estar donde lo dejo sentadito viendo las caricaturas, así se distraía un poco.
Argentina volvió a la habitación, entrando al baño y encontrando que México estaba saliendo de la bañera.
—No me mires así, Argentina... Me has visto desnudo desde hace dieciséis años.—México habló al notar como su esposo se le había quedado viendo, se acercó a él, el del sol se puso nervioso de inmediato.
—Eh, s-si, si... S-si, es que... Ya sabes..—Rió nervioso, viendo el cuerpo grande del mexicano. Siempre le había gustado la diferencia de altura, pero más la diferencia de tamaño y musculatura de ambos, le gustaba sentirse pequeño entre los brazos del mexicano.
—Ha pasado un tiempo desde la última vez que lo hicimos.
—P-pero el niño... Está esperando...—Habló nervioso el menor, aunque si quería, pero no quería dejar a Mextina esperando. El calor subía por su cuerpo, además del calor del baño, tener así de cerca a México le causaba muchísimas cosas dentro de él.
México sabía que Argentina de todas maneras iba a pedirlo por la noche, conocía a su esposo y así será.
Argentina le puso una toalla contra su entrepierna.
—Entre menos lo vea... T-tal vez si pueda esperar hasta la noche.—Sonrió enamorado.—¿Has hecho más ejercicio que antes? Te veo más grande.
—¿Uh? No, ¿Te gusta? Puedes tocar si quieres.
El menor rió, negando, saliendo rápido del baño para que deje de hacer eso, se conocía más que nadie y si se quedaba más tiempo ahí, iba a terminar atacando a México.
Y solo pq me gusta antojar
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𝐒𝐎𝐋𝐄𝐂𝐈𝐓𝐎, mexarg, terminada.
Fanfiction︵︵︵︵︵︵︵ ˗ˏ 🌥️ ˊ˗︵︵︵︵︵︵︵︵ 𝑆 𝑂 𝐿 𝐸 𝐶 𝐼 𝑇 𝑂 ━━━━━━━━ ❛🍒❜ « ¡𝐒𝐨𝐥𝐞𝐜𝐢𝐭𝐨! 𝐄𝐫𝐞𝐬 𝐦𝐢 𝐬𝐨𝐥𝐞𝐜𝐢𝐭𝐨 𝐥𝐢𝐧𝐝𝐨, 𝐝𝐞́𝐣𝐚𝐦𝐞 𝐚𝐠𝐚𝐫𝐫𝐚𝐫 𝐭𝐮 𝐦𝐚𝐧𝐢𝐭𝐚 𝐲 𝐝𝐚𝐫𝐭𝐞 𝐛𝐞𝐬𝐢𝐭𝐨𝐬 𝐞𝐧 𝐭𝐨𝐝𝐨 𝐬𝐮 𝐫𝐨𝐬𝐭𝐫𝐨. 𝐒𝐨𝐥𝐞𝐜𝐢...