DANGER ZONE | Daryl Dixon ¹

[30] BÚSQUEDA ORGANIZADA

Asistieron al funeral de Otis y Lara se paró junto a Daryl mientras Patricia le pedía a Shane que reviviera sus últimos momentos. Fue un asunto sombrío, pero Lara ya estaba acostumbrada a que la gente muriera, así que se paró junto a Daryl y simpatizó con la familia que estaba de luto por la pérdida de su ser querido.

Después del funeral, se retomó la búsqueda de Sophia, y Lara estaba preparada para hacer lo que fuera necesario para encontrarla. Se paró al lado de Rick mientras se reunían alrededor del capó de un auto. Shane, Daryl y Andrea también estaban allí, y Hershel se unió a ellos poco después.

—¿Cuánto tiempo lleva perdida esta niña? —preguntó Hershel.

—Este será el tercer día —respondió Rick.

La chica que apareció en el caballo, Maggie, apareció con un mapa y lo desplegó sobre el capó—. Un mapa topográfico del condado. Muestra el terreno y las elevaciones.

—Esto es perfecto —dijo Rick—. Finalmente podemos organizar esto. Dividiremos toda el área en partes, empezarémos a buscar en equipos.

—Tú no —dijo Hershel—. Hoy no. Donaste un litro y medio de sangre. No caminarías ni 5 minutos con este calor antes de desmayarte —luego miró a Shane—. Y tu tobillo. Fuérzalo ahora y estarás en cama un mes. No es bueno para nadie.

—Supongo que solo somos Lara y yo —dijo Daryl—. Vamos a regresar al arroyo y nos abriremos paso desde allí.

—Todavía puedo ser útil —ofreció Shane—. Manejaré hasta la carretera, veré si Sophia volvió.

—Muy bien —dijo Rick—. Entonces mañana. Vamos a empezar a hacer esto de la manera correcta.

—Eso significa que no podemos tener a nuestra gente ahí afuera solo con cuchillos —dijo Shane—. Necesitan el entrenamiento con armas que les prometimos.

—Preferiría que no lleven armas en mi propiedad —dijo Hershel—. Nos las hemos arreglado hasta ahora sin convertir esto en un campo armado.

—Con todo respeto, hay una multitud de esas cosas deambulando por aquí —dijo Shane.

—Los disparos podrían empeorar las cosas —dijo Lara—. Y además, somos invitados aquí. Esta es propiedad de Hershel y la respetaremos.

—Lo haremos —dijo Rick, colocando su arma en el capó del auto.

Shane, de mala gana, dejó su arma y Lara miró a su hermano—. No necesitamos armas si estamos aquí. Hay cercas y no he visto a un solo caminante deambular por esos campos.

—Tienes razón —dijo Rick—. Lo primero es lo primero. Nos instalamos, encontramos a Sophia.

—Odio ser el que pregunta, pero alguien tiene que hacerlo —dijo Shane—. ¿Qué pasa si la encontramos y fue mordida? Creo que todos deberíamos tener claro cómo manejamos eso.

—Haz lo que debas hacer —respondió Rick.

—¿Y su madre? —preguntó Maggie—. ¿Qué le dirán?

—La verdad —respondió Lara—. No mentimos.

—Reuniré y aseguraré todas las armas —dijo Shane—. Me aseguraré de que nadie tenga una hasta llegar al campo de práctica, lejos. Solicito a un fusilero que vigile. Dale tiene experiencia.

—Nuestra gente se sentiría más segura —le dijo Rick a Hershel, quien no parecía complacido—. Menos inclinada a llevar un arma —Hershel asintió de mala gana—. Gracias.

Daryl le dio un codazo a Lara mientras pasaba—. Vamos.

—No te importa que vaya, ¿verdad? —preguntó Lara, mientras seguía a Daryl.

—No —dijo Daryl, sacudiendo la cabeza—. Pero no vas a salir solo con cuchillos.

—Hablaré con Rick —dijo Lara—. A ver si puedo tomar prestada su arma.

—Está bien —dijo Daryl, asintiendo—. Empaca ligero.

Lara asintió—. ¿Te veo en diez?

—Claro.

Rick no estaba muy seguro de dejar su preciada arma fuera de su vista, pero se sentía más seguro sabiendo que Lara estaba armada con un arma de fuego que sabía manejar. Innumerables veces, él le había enseñado a disparar esa arma en particular, por lo que estaba familiarizada con el peso y la sensación. También era una experta tiradora, por lo que Rick prefería saber que podía manejarse sola.

Cuando estuvieron listos para irse, Rick se acercó a ellos—. ¿Están seguros de que estarán bien solos?

—Estoy mejor solo —respondió Daryl—. Pero Lara tiene experiencia, así que no perderá el tiempo.

—No te preocupes, Rick —dijo Lara—. Volveremos antes del anochecer.

—¡Oye! —gritó Rick—. Tenemos una base. Podemos organizar esta búsqueda apropiadamente.

—¿Tienes un punto? —preguntó Daryl—. ¿O solo estamos charlando?

—¿Mi punto? —repitió Rick—. Mi punto es liberarte de la culpa. No nos debes nada.

Daryl se dio la vuelta—. Bueno, mis otros planes fracasaron.

Lara le sonrió a su hermano—. Estaremos bien, Rick.

Después de eso partieron, con Lara apresurándose para alcanzar a Daryl antes de ponerse a su lado y sonreír.

—Entonces... ¿me vas a enseñar a usar tu ballesta ahora que no estoy borracha?

—¿Recuerdas eso? —preguntó Daryl, mientras se dirigían a través de los campos.

—Recuerdo partes de esa noche —dijo Lara, rascándose la nariz—. Recuerdo haber vomitado a eso de las tres de la mañana.

—Sí, gracias por eso —dijo Daryl—. Me despertó.

—Al menos no estabas vomitando —contrarrestó Lara—. Honestamente, nunca he vomitado tanto.

Daryl dedujo eso, porque cuando se despertó con el sonido de Lara vomitando, había ido al baño para ayudarla, medio dormido y con los ojos llorosos. Claramente no recordaba mucho al respecto, porque no mencionó el hecho de que Daryl le sujetaba el cabello hacia atrás y le sujetaba la espalda, tratando de ayudarla a superarlo. No sería él quien se lo diría, porque Daryl Dixon no demostraba sentimientos, sin importar lo que sintiera por esta chica.

—Es tu tolerancia —dijo Daryl—. Dios sabe que es muy baja.

—Extraño el alcohol —dijo Lara—. Echo de menos las noches salvajes con mis amigos.

—¿Qué les pasó? —preguntó Daryl—. ¿A tus amigos?

—O se fueron de la ciudad o están muertos —respondió Lara, sonando tan indiferente que Daryl se sorprendió—. Pero está bien. He encontrado un grupo mejor.

—Sí —asintió Daryl.

—Sabes, si estuvieras un poco más... abierto a cosas nuevas, probablemente encontrarías que encajas —dijo Lara—. Sé que probablemente dirás "no necesito a nadie", lo cual probablemente sea cierto, pero la vida es mejor si tienes a alguien con quien compartirla.

—Sí, seguro.

—Quiero decir, estas personas con las que estamos ahora, son mi familia —dijo Lara—. No puedes pasar por lo que hemos pasado sin formar un vínculo, y por mucho que quieras negarlo —le dio un golpecito en el hombro a Daryl—, ahora eres uno de nosotros.

—Hablas demasiado —dijo Daryl.

—Bueno, disculpa por tratar de aligerar el ambiente —respondió Lara—. De todos modos, ¿cómo terminaste aprendiendo a usar una ballesta?

—Mi papá —respondió Daryl—. Solía salir con Merle y conmigo.

Tenía una expresión triste en su rostro, y Lara suspiró—. Lamento lo de tu hermano.

—Si está ahí fuera, lo encontraré —dijo Daryl—. De una forma u otra.