En la mañana, Jadis y su gente llegaron para proporcionarle más refuerzos a Alexandria.
Lara estaba instalada en una de las azoteas, dos rifles detrás de ella mientras intentaba evaluar qué ángulo sería el mejor. Desde donde estaba podía ver la mayor parte del lado oeste del pueblo, cubriendo la mayoría de los edificios y las calles. Decidió que ese edificio era tan bueno como cualquier otro.
Agarró otro melocotón de la lata que descansaba a su lado. Lo masticó pensativamente mientras se pasaba una mano por el estómago.
—Hoy es el día, Ro —susurró Lara—. Mamá y papá van a patear traseros, así que sé una buena niña y no molestes demasiado.
Agarró uno de los rifles, llevándolo al otro lado del techo, donde lo colocó en un soporte para que estuviera listo para usar. Tenía más rondas de municiones de las que pensaba que necesitaba, pero Rick había dicho que era mejor prevenir que curar.
Al revisar el visor, Lara vio a Daryl, Rosita y Aaron trabajando en preparar una explosión en un camión que se usaría para inhabilitar a la mayoría de las fuerzas de Negan antes de que siquiera pusieran un pie en el pueblo.
Escuchó pasos en las escaleras detrás de ella, volteándose para ver a Tara aparecer con una sonrisa en su rostro.
—¿Todo listo? —preguntó Tara.
Lara asintió, mirando alrededor de la habitación—. Solo un punto de entrada, así que veré si viene alguien. Ambos rifles están cargados y tengo una buena vista desde aquí. Aunque me preocupa un poco la distancia. Nunca disparé desde tan lejos, y mucho menos un objetivo en movimiento.
Tara sonrió—. Te tengo. Establecí algunos objetivos en las calles porque supuse que estarías enloqueciendo. Echa un vistazo.
Efectivamente, cuando Lara miró a través de la mira del rifle en el lado oeste del edificio, vio que Tara había manipulado algunos objetivos. Había botellas de vino vacía cerca de la entrada del cementerio, y algunas latas colgando de los porches de la calle más cercana a ella.
Lara retrocedió con una sonrisa—. Eres genial, Tara.
—Practica un poco —sugirió Tara, señalando el rifle—. Tienes la munición.
Lara falló la primera botella, pero acertó en la segunda. Escuchó el cristal romperse desde donde ella y Tara estaban mirando, y luego encontró su ritmo. Botellas rotas cubrían el camino, y las latas que colgaban de cuerdas ahora rodaban por los porches.
—Si le das a la botella de vino a la primera, te daré mi último Twizzler —dijo Tara.
Lara sintió una punzada en el pecho ante la mención de la golosina. Le recordó a Glenn en Atlanta, cuando Lara se vio obligada a renunciar a su último Twizzler porque Glenn ganó su apuesta.
Forzando una sonrisa, Lara miró por el visor—. Fácil.
Golpeó la botella a lo lejos, la bala la hizo añicos, y Tara le entregó los dulces de mala gana—. Maldición.
—Encontraremos más —dijo Lara, mientras colocaba el Twizzler en su boca—. Será mejor que te unas a los demás.
—¿Estarás bien aquí arriba? —preguntó Tara.
—Sí —dijo Lara.
Estaba agradecida de no ser Michonne, que estaba de pie en un balcón a unas cuantas casas más abajo que ella y un par de pisos más abajo. Estaba con una de las personas de Jadis, ambas observando los puntos ciegos en la visión de Lara.
Menos de diez minutos después de que Tara se fuera, Lara vio los camiones rodando hacia las puertas. De pie en uno estaba Eugene, con un megáfono en los labios. Lo vio conversar con Rick por un momento, y luego vio a Rick agacharse detrás de la pared, protegiéndose de la explosión de Rosita.
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DANGER ZONE | Daryl Dixon ¹
Fanfiction― 𝒅𝒂𝒏𝒈𝒆𝒓 𝒛𝒐𝒏𝒆 𝐞𝐧 𝐮𝐧 𝐦𝐮𝐧𝐝𝐨 𝐝𝐨𝐧𝐝𝐞 los muertos deambulan libres y la debilidad hace que te maten, enamorarte podría ser una sentencia de muerte... para daryl, podría ser su salvación. ( daryl dixon x fem!oc ) ( the walking d...