DANGER ZONE | Daryl Dixon ¹

[146] UN CASTIGO

—Mierda, Rick —dijo Negan una vez que Lara estuvo en el suelo junto a Carl—. Simplemente no podías obedecernos, ¿eh? Tenías que juntarte con estos basureros mugrientos —miró a Jadis—. Sin ofender.

—El trato es por doce, ¿sí? —preguntó Jadis.

—Diez —respondió Negan—. Las personas son un recurso.

—Doce —repitió Jadis, mirando a Negan por un momento antes de sucumbir de mala gana—. Diez.

Negan suspiró—. Rick. Esto te pondrá triste. Te destrozará. Vas a desear estar muerto. Sabes, me gusta divertirme. En serio. Pero tal vez pienses que el tipo que le hizo lo que le hizo a tus amigos no fui yo, que eso fue un engaño, que no soy el tipo del bate... que solo soy el tipo que le hace espagueti a tu hijo —Negan suspiró—. Mierda. Quizá esto sea culpa mía. Quizá todo esto sea culpa mía. Tengo que corregirlo. Supongo que tengo que empezar otra vez. Te digo, Rick, si yo tuviera un hijo, quisiera que fuera igual al tuyo, lo cual hace esto mucho más difícil.

—No vas a ganar —dijo Carl.

—Carl —respondió Negan—. Se acabó. ¿Por qué no diriges tu único globo ocular hacia la calle y observas bien todo?

Rick miró a Lara, cuyos ojos se abrieron con horror cuando escuchó el grito proveniente desde el edificio donde se encontraba Michonne. Lara jadeó y se inclinó hacia adelante sobre sus manos, tratando de contener las lágrimas.

Negan se rió—. ¡Vaya! Acabas de perder a alguien importante para ti en este momento. Cielos. Qué oportuno. Bueno, Rick, tú elegiste esto. Realmente no sé qué más podría haber hecho para advertirte. Y esto no es una advertencia. Esto es un castigo. Ahora voy a matar a Carl. Voy a darle un único golpe, bien fuerte. Intentaré que sea uno solo porque me cae bien. Solo quiero que lo pongas en tu cabeza y lo pienses un momento. Voy a matar a Carl, y luego Lucille te quitará las manos. No te preocupes por tu hermana, ella volverá al Santuario conmigo. No será tan agradable como la última vez, porque mató a muchos de mis hombres. Pero no te preocupes por su bebé. La pequeña estará bien.

Rick miró a Negan—. Puedes hacerlo delante de mí. Puedes quitarme las manos. Ya te lo dije... te mataré. A todos ustedes. Quizá no hoy, quizá no mañana, pero nada podrá cambiar eso. Nada —Rick bajó la voz—. Ya están todos muertos.

Negan comenzó a reírse de nuevo—. Maldita sea. Vaya, Rick. De acuerdo.

Se puso de pie y se movió detrás de Carl, quitándole el sombrero y arrojándolo al suelo. Lara dejó escapar un grito—. ¡NO!

—Dijiste que podía hacerlo —dijo Negan, levantando a Lucille para golpear a Carl.

Lara se abalanzó sobre Carl, empujándolo al suelo cuando escuchó un rugido detrás de ella, girando la cabeza lo suficiente para ver a Shiva lanzarse sobre uno de los Salvadores, derribándolo y destrozándolo. Sus ojos se abrieron cuando se dio cuenta de lo que significaba mientras ella y Carl se sentaban y miraban a los caballos rodear el costado de una de las casas y cargar contra los Salvadores, con las armas levantadas.

—Ezekiel —jadeó Lara.

—¡Acaben a estos Salvadores y sus cómplices! —gritó Ezekiel—. ¡Alexandria no caerá! ¡No en este día!

Rick se apresuró a buscar un rifle, y el Salvador que se le acercó fue asesinado a tiros por otro grupo. Lara se volvió y vio que Maggie se acercaba, seguida por las fuerzas de Hilltop.

—Tercer grupo, ¡ahora! —gritó Maggie.

Daryl se movió hacia Lara, arrojando el rifle que ella había dejado caer en el edificio cuando fue acorralada por los Salvadores. En el caos, Daryl había corrido para encontrar a Lara una vez que llegaron las fuerzas de Hilltop y los hombres del Reino, y encontró su arma.

Lara se arrodilló en el suelo con Rick y Carl, formando un círculo mientras disparaba a los Salvadores que aún los rodeaban. No tuvieron la oportunidad de huir, siendo asesinados a tiros antes de que pudieran llegar muy lejos.

Daryl se paró detrás de Lara, agarrándola del brazo—. ¡Vamos, tenemos que cubrirnos! —gritó, mientras se ponía de pie y corría.

Se pusieron a cubierta detrás de una de las casas, persiguiendo a los Salvadores por donde habían venido. Lara vio una bengala y luego las calles se llenaron de humo, cegándolos mientras los Carroñeros y los Salvadores huían.

—¡¿Dónde está Negan?! —gritó Lara por encima de los disparos—. ¡Nada de esto importa si se escapa!

Se dirigió calle arriba con Maggie, Rick, Daryl, Carl y los demás, en busca de Negan. Lara escuchó el sonido de un camión que se alejaba. Con los dientes apretados, levantó su rifle hacia el vehículo, disparándole bala tras bala, pero aun así se escapó.

Cuando cesaron los disparos, Lara se volvió hacia Maggie con una sonrisa en el rostro—. Viniste.

—No podía perderme esto —dijo Maggie.

—¿Esto cuenta como una victoria? —preguntó Jesus.

—Seguimos de pie —dijo Lara—. Así que diría que sí, hoy fue una victoria —pero aún así, Lara frunció el ceño—. Pero no se terminó.