DANGER ZONE | Daryl Dixon ¹

[56] BUENAS NOCHES, CARIÑO

Los caminantes venían hacia ellos desde todos los ángulos, así que dieron media vuelta y regresaron por donde habían venido; la única opción que quedaba a menos que quisieran ser asesinados. La alarma seguía sonando, y cada sonido estridente enviaba otra punzada de miedo a través del pecho de Lara.

Lara y Maggie estaban ayudando a Lori, medio cargándola, medio arrastrándola por los pasillos mientras luchaba por mantener los pies debajo de ella. Carl corrió justo delante de ellas, con el arma levantada de manera protectora hasta que encontró una habitación vacía, acompañándolas adentro.

Lara soltó a Lori e hizo un barrido rápido de la habitación, encontrando que no había sido tocada por caminantes o cualquier otra cosa. Era una especie de cuarto de generador viejo, pero Lara no tenía mucho tiempo para preocuparse por eso, porque Lori iba a dar a luz en cualquier momento.

Su cuñada estaba apoyada contra la pared, respirando con dificultad. Lara le puso una mano en el hombro—. Lori, ¿estás bien?

—Sí —respondió Lori antes de jadear—. El bebé ya viene, definitivamente. ¿Qué es esa alarma?

—No te preocupes por eso —respondió Maggie.

—¿Y si los atrae? —preguntó Carl.

—Lori, vamos a acostarte —sugirió Maggie.

—No —respondió Lori—. El bebé ya viene.

—Tenemos que volver a nuestro bloque para que Hershel nos ayude —dijo Carl.

—No podemos arriesgarnos a que nos atrapen —respondió Maggie mirando a Lori—. Tendrás que dar a luz a este bebé aquí.

—Genial —dijo Lori, antes de que empezara a esforzarse por recuperar el aliento.

—¿Qué está haciendo? ¿No puede respirar? —preguntó Carl.

—Está bien —respondió Lara, rezando por tener razón al decir eso—. Vamos a quitarte los pantalones.

—Está bien —susurró Lori, acostándose en el suelo.

No había forma de describir la sensación en el pecho de Lara en ese mismo momento, pero lo compararía con una mano retorciendo sus entrañas sin piedad, haciendo que su pecho se contrajera al darse cuenta de que probablemente Lori no saldría viva de esto. Dio a luz a Carl por cesárea, por lo que existía una gran posibilidad de que tuviera que dar a luz a este bebé de la misma manera. Sin la medicación, el equipo y la experiencia adecuada, no había forma de garantizar que Lori sobreviviera a esto.

Maggie miró a Carl—. Tendrás que ayudar a dar a luz a tu hermano o hermana, ¿estás listo?

—Sí —susurró Carl.

—Lara, ¿estás lista? —preguntó Maggie.

Lara asintió y se arrodilló junto a Lori—. Vas a estar bien.

Incluso mientras Lara pronunciaba las palabras, los ojos de Lori se encontraron con los suyos, llenos de un miedo que no podía ocultar. Sabía lo que se avecinaba y que solo había una manera de que esto terminara.

Lori no saldría con vida.

—Te voy a examinar, a ver si estás dilatada —dijo Maggie, quitándole los pantalones a Lori.

—¿Sabes cómo? —preguntó Carl.

—Mi papá me enseñó, pero créeme, es mi primera vez —respondió Maggie, examinando a Lori por un momento—. No puedo decirlo.

—Tengo que pujar —dijo Lori, sentándose—. Tengo que pujar.

—Está bien —dijo Lara, ayudando a Lori a ponerse de pie.