DANGER ZONE | Daryl Dixon ¹

[139] ESCAPE

Después de que Negan se fue, Lara se arriesgó.

Con la mayoría de los Salvadores más crueles de camino a Alexandria con su jefe, eso dejó al Santuario relativamente indefenso. En el momento en que cerró la puerta de su habitación y se encontró sola, Lara no dudó en comenzar a tirar sus pertenencias en su mochila. Solo había ropa limpia y sus fotografías esparcidas por la habitación, así que una vez que las metió en su mochila, no había nada que sugiriera que ella estuvo allí alguna vez.

Salió de su habitación y corrió por los pasillos, dirigiéndose al nivel inferior. Había visto el lugar donde estacionaban las motobicicletas mientras exploraba el lugar, por lo que trató de dirigirse en la dirección que pensó que era la correcta. Se encontró con uno de los hombres de Negan, quien la detuvo en seco.

—¿Qué estás haciendo? —preguntó el hombre.

Lara dio un pequeño paso hacia atrás—. Uh... iba a caminar un rato.

—¿Con tu mochila? —preguntó el hombre.

—Sí —respondió Lara—. Estoy llevando mis cosas a la habitación de Negan. Ya sabes, quiere vigilarme a mí y a la bebé o algo así.

La mentira salió de la nada, pero el Salvador parecía convencido—. De acuerdo, si es por orden del jefe, no me interpondré en tu camino. ¿Necesitas ayuda?

—No, gracias —respondió Lara.

Cuando hizo ademán de pasar junto a él, el Salvador la llamó—. La habitación de Negan está al otro lado.

—Ah, sí —vaciló Lara—. Yo solo...

—¿Lara?

La cabeza de Lara se volvió—. ¿Sherry?

—¡Ahí estás! —jadeó Sherry—. ¡Te estuve esperando por un rato largo! Pensé que íbamos a encontrarnos para tomar algo antes de que trasladaras todas tus cosas a la habitación de Negan.

—Ah, sí —dijo Lara, captando la mirada en los ojos de Sherry que le decía que le siguiera el juego—. Lo siento, supongo que perdí la noción del tiempo.

—No importa —dijo Sherry, sus ojos cayendo sobre el Salvador—. ¿Eres la razón por la que llega tarde?

—Lo siento —se disculpó el Salvador—. No fue mi intención mantenerla.

—Bueno, será mejor que sigas tu camino —respondió Sherry, ahuyentando al Salvador. Cuando se fue, Sherry acompañó a Lara por el pasillo—. Ven conmigo.

—¿Qué? ¿Por qué? —preguntó Lara.

—Te estoy ayudando —respondió Sherry—. Cálmate y mantén la cabeza baja.

—¿Por qué estás haciendo esto? —preguntó Lara, mientras bajaban corriendo un tramo de escaleras hasta la planta baja.

—Porque te vi con tu sobrino —respondió Sherry—. Tienes un bebé en camino y te mereces algo mejor. Solo desearía nunca haber vuelto. Es demasiado tarde para mí, pero tú todavía tienes una oportunidad. Negan se fue, así que puedes intentarlo ahora.

—Tengo que buscar a Daryl —dijo Lara—. No puedo dejarlo atrás.

—Ya se fue —respondió Sherry, y el corazón de Lara dio un vuelco—. Pasé por su celda y la puerta estaba abierta. Se fue. Tú también tienes que irte.

—No puedo... ven conmigo —insistió Lara, agarrando la mano de Sherry—. No puedo dejarte aquí.

—Es demasiado tarde —respondió Sherry—. Solo haz que valga la pena —había urgencia en su tono—. Lucha contra él. Mátalo. Arruina su vida de la misma manera que ha arruinado a tantas otras.