[54] LA MIRADA ASESINA

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Mientras el resto del grupo permanecía en el bloque de celdas, Lara fue con Daryl y Rick.

No confiaba en esos prisioneros, y por mucho que Rick quisiera enviarla de vuelta al bloque de celdas para mantenerla a salvo, sabía que Lara era una de sus mejores tiradoras y, con toda honestidad, necesitaba todo el apoyo que pudiera conseguir. Maggie y Glenn estaban con Hershel, defendiendo el fuerte y cuidando al resto del grupo, así que solo estaban él, T-Dog, Daryl y Lara.

Les ofrecieron a los presos algunas de sus armas y Thomas cogió una palanca—. ¿Por qué necesito esto, cuando tengo esto?

Levantó su arma y Lara suspiró—. No disparamos armas. No a menos que tengas la espalda contra la pared.

—El ruido los atrae —agregó Daryl—. Realmente los enfurece.

—Iremos de dos en dos —dijo Rick—. Daryl correrá con T. Iré en la retaguardia contigo —señaló a Andrew—, y Lara. Estén firmes, mantengan la formación sin importar qué tan cerca estén de los caminantes. Si alguien rompe filas, todos podríamos caer. Cualquiera que corra podría ser confundido con un caminante y terminar con un hacha en la cabeza.

—Y ahí es donde apuntas —agregó Daryl—. Estas cosas solo caen con un tiro en la cabeza.

—No tienes que decirnos cómo derribar a un hombre —dijo Thomas, sonando orgulloso de esa declaración.

—¿Por qué no me sorprende? —se burló Lara en voz baja.

—No son hombres —respondió T-Dog—. Son algo más.

—Solo recuerda ir por el cerebro —dijo Rick—. Vamos.

Daryl tomó la mano de Lara—. Ten cuidado.

—Siempre —respondió Lara, antes de tocarse el pecho nuevamente—. A prueba de balas, ¿recuerdas?

La expresión de Daryl apenas cambió—. Quédate cerca de Rick, ¿de acuerdo? No confío en estos tipos.

Se dirigieron hacia uno de los bloques de celdas, y Lara se quedó atrás con Rick, observando a los caminantes que podrían acercarse a ellos por detrás. Cuando doblaron una esquina, escuchó a Axel decir en voz alta—: ¡Ya vienen! —seguido por un áspero ruido de silencio de Daryl.

Cuando los caminantes doblaron la esquina, Daryl levantó la mano y contó desde tres, pero antes de llegar a uno, los prisioneros gritaron y atacaron a los caminantes. Lara compartió una mirada con sus amigos mientras los prisioneros ignoraban sus instrucciones de ir a por la cabeza, atacando a los caminantes hasta que finalmente entendieron la idea y los mataron.

Una vez que los caminantes estuvieron muertos, continuaron. Daryl levantó su ballesta—. Tiene que ser el cerebro. Ni el estómago, ni el corazón... el cerebro.

—Entiendo —dijo Axel—. El cerebro.

Oscar mató a un caminante de un golpe en la cabeza—. ¿Así?

—Sí —dijo Lara.

Axel mató a otro y Rick mató a un tercero—. Manténgase firmes. No más basura de disturbios en la prisión.

Esta vez parecieron escuchar, manteniéndose como grupo para lidiar con los caminantes, pero luego Lara escuchó a Big Tiny gritar detrás de ella y se giró para ver que los caminantes lo atacaban por detrás. Retrocedió en la esquina y mató a uno de los caminantes que lo rodeaban. Estaba a punto de matar al segundo cuando de repente sonaron disparos, las balas estaban tan cerca de ella que prácticamente sintió que pasaban zumbando junto a su cabeza. Instintivamente, se agachó y se cubrió la cabeza, enderezándose cuando los disparos cesaron.

DANGER ZONE | Daryl Dixon ¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora