One Shots Kpop

111.2 - Monsta X (Wonho)

Con una sonrisa en su rostro Wonho se montaba en el auto de carreras listo para arrancar. Mientras tu por otro lado morias de los nervios de que algo malo pudiera pasarle. 

TN: Por favor vamonos, tengo miedo - dices insegura una vez te acercas al auto donde estaba.

Wonho: Vamos TN, no hay nada que temer - sonríe arrogante - solo vamos a una carrera, es más te prometo que la gano por ti - te dio un rápido beso en la mejilla y se fue a la línea de salida.

TN: Suerte - susurras bajo y te vas con el resto de lo que verían la carrera.

Escuchaste el ruido de los motores ser encendidos y solo cerraste los ojos aún con miedo.

No querías que nada malo le pasará, era tu vida el te había sacado de las malas cosas en las que estabas metida pero aun así en mi lo dejo.

(Minutos antes)

TN: Déjame correr contigo - dices segura.

Wonho: No - niega rápidamente - te saque de las carreras por qué no quiero que nada malo te pase como para que te lleve conmigo a una - se acomoda la chamarra.

TN: Pero no quiero dejarte solo - dices bajo.

Wonho: Estaré bien - sonríe - Lo prometo - te un rápido beso antes de ir dentro del auto.

(Tiempo actual)

Todos estaban exasperantes por la carrera, Wonho uno de los mejores corredores junto con un novato que igualmente corría demasiado bien.

De un solo pitido ambos chicos arrancaron a toda la velocidad que los autos les permitían.

La adrenalina corría rápidamente por todo el cuerpo de tu novio, una sonrisa se instaló en su rostro al dejar unos metros atrás a su oponente.

Dos vueltas más y ganaría la carrera para defender su título del rey de las carreras, y al hacer eso solo correría a tus brazos para darse un beso de victoria.

El novato estaba a punto de alcanzarlo por lo que sin pensarlo dos veces aceleró de manera irresponsable sin medir lo que pudiera pasar.

La adrenalina de su cuerpo desapareció siendo sustituida por un fuerte sentido de temor al ver como toda a su alrededor comenzaba a dar vueltas, había perdido el control del auto y estaba a punto de estrellarse en un muro, con miedo cerebro los ojos y lo único que pudo pensar fue en ti.

Nada paso, todo se detuvo por unos momentos y escucho la risa burlona del retador, no había chocado solo a unos centímetros de quedó de estar en la pared estampado.

Soltó una maldición y de nuevo aceleró a todo lo que podía, se encontraba metros detrás del chico, estaba desesperado por ganar y solo aceleró aún más.

El chico y el iban cabezas a cabeza, unos segundos más y unos metros de distancia harían la diferencia. Los dos soltaron un grito al mismo tiempo y pisaron fuerte el freno.

El ganador fue Wonho, alcanzó a llegar a la zona de meta y escucho varios gritos emocionados pero otros al mismo tiempo asustados.

Entonces unas sirenas comenzaron a sonar por todo el lugar alertando a muchos y haciéndolos correr al instante.

Wonho bajo como rayo del coche y busco a la única persona que le importaba en ese lugar.

Comenzó a desesperarse cuando no la logro ver por ningún lado. Se asustó en sobre manera, si algo llegaba a pasarle moriría.

- ¡Wonho! - escucho el grito desesperado de su novia, miro a todos lados pero no la veía por ningún lado. Hasta que vio la luz parpadeante de la patrulla.

Y ahí estaba ella, siendo sometida por un policía que intentaba introducirla a  la fuerza dentro del vehículo. Determinado Wonho se acercó a donde estaban y sin pensarlo más grito.

Llamo la atención de los policías para luego lanzarse sobre el que tenía a la chica. Comenzó a pelear a puño suelto con el.

- ¡Vete! ¡Corre! ¡Corre, vete, estaré bien! - le gritó a la chica que solo estaba tirada en el suelo.

La chica se iba a negar pero el al darse cuenta le hizo una seña al chico con el que había corrido, el contrario entendió al instante y corrió hacia la chica.

Los demás policías comenzaban a acercarse a ayudar a su compañero por lo que la chica asustada retrocedió hasta que alguien la tomo por el brazo.

- Vamos corre - le dijo aquel desconocido jalando la fuera del lugar.

Todo el mundo corría de un lado al otro, policías y jóvenes huyendo, todo pasando solo en segundos.

Sin poder evitarlo volteo hacia atrás y poder ver a su amado, pero lo que vio Sole le partió el alma, el chico estaba siendo bruscamente golpeado por cuatro. Sangraba, tenía el rostro hinchado e incluso el ojo morado, respiraba con dificultad pero no hacia nada para defender se.

La chica solo volteó rápido la mirada reprimiendo sus impulsos por ir a su lado, y desesperada comenzó a soltar lágrimas amargas.