One Shots Kpop

134.- Jisung (NCT DREAM)

Mamá Park: Cariño, te llegó una carta - dice mientras entra al cuarto de su hijo con un sobre blanco entre sus manos.

Jisung: ¿A mí? - pregunta a lo que su madre asiente - A ver - extiende la mano recibiendo el sobre.

Lo mira como si fuera la primera vez que viera una carta, y en teoría lo era pues ya había visto cartas pero jamás una dirigida hacía él.

Mamá Park: ¿De quién es? - pregunta acercándose a su hijo.

Ni siquiera había visto el remitente por estar tan entretenido en el resto de la carta, su sorpresa se hizo mayor al ver la parte trasera de la cara y no ver más que sus datos.

Jisung: No lo sé - dice mientras mira por todos lados la carta, por más que buscaba no había indicios de la persona que la envío.

Mamá Park: Bueno, te dejo para que la leas, si es algo malo me hablas - se sale de la habitación.

Con cuidado de no dañar el contenido de la carta la abre, eran un par de hojas escritas a mano con una bella caligrafía.

Se sentó en la cama y comenzó a leer.

Hola.

Sé que es raro que ahora se manden cartas, pero no tenía el valor de hablarte de frente y quería que esto fuera más especial que un simple mensaje.

Hace poco que me preguntaste por qué me enamoré de ti, y en esta carta te vengo a dar mis razones.

Recuerdas el día que te conocí? Ibas caminando con tus amigos cuando choque contra uno de ellos y me pidieron disculpa todos, de ahí los empecé a frecuentar pero contigo congenie mejor. Éramos de la misma edad.

Al siguiente año entraste al mismo salón que yo, nos volvimos mejores amigos en cuestión de tiempo, éramos los que conocían todo el uno del otro.

Me gustaba estar contigo, la manera tan linda en la que me cuidabas, las tonterías que hacíamos juntos, me gustaba cuando llegabas y me abrazabas de sorpresa, me sentía segura cuando me defendías y me gustaba estás siempre a tu lado. Dejabas a tus amigos con tal de ir conmigo, eso se me hacía un detalle muy lindo.

Con el tiempo nos fuimos acercando cada vez más, conocía todo de ti y tú conocías todo de mi, pero no estaba segura de lo que sentía.

Ambos éramos tan jóvenes. Tan inexpertos, tan inmaduros.

La única vez que te vi enojado fue cuando me defendiste de una grupo de chicas que me molestaba, eras un héroe ante mi ojos. Mi héroe.

Fue entonces, en ese día, que comencé a entenderlo, comenzabas a llamar mi atención.

El querer estar siempre junto a ti, el dejar mis cosas de lado por estar contigo, el no querer dejarte nunca, el interesarme más en cosas que te gustaban con tal de hablar más contigo, el tratar de impresionarte y el querer que me vieras como una chica linda.

Me comenzaste a gustar.

Lo sabía pero me negaba a creerlo, eras mi mejor amigo, eso no pasaba entre los mejores amigos.

El sentarme junto a ti no ayudaba en nada a mis sentimientos, ver a diario tu sonrisa me hacía sonreír inconscientemente a mi. Me gustaba buscarme en tu mirada. Amaba escuchar lo tu voz al decir mi nombre.

Siempre estuviste para mí, cuando te necesite para los exámenes siempre estudiabas conmigo, me acompañabas a casa y lo que más me gustaba era cuando me decías que era hermosa y que dejará de tomar importancia a los comentarios de los demás, sabías de mis inseguridades pero al estar a tu lado se esfumaron.