Esa misma noche Taron y Enzo disfrutaron de la noche neoyorkina en su plenitud. Bailaron hasta que no sintieron los pies, practicaron sexo en las salas oscuras de cada antro gay al que se entraron, bebieron hasta emborracharse y se drogaron. Hicieron todo lo que pudieron en una sola noche acompañados siempre de la presencia protectora de Duncan. Luego regresaron al apartamento despuntando el día y acostados en la cama, exhaustos, mientras el sol ya daba en sus rostros, se abrazaron jurándose amor eterno.
Enzo necesitaba muy pocas horas de sueño para recargar sus baterías. Así que poco antes del mediodía volvía a estar en pie y Taron se despertaba simplemente al no notar su cuerpo al lado.
- Mi amor, ¿qué haces despierto a esta hora? Vuelve a la cama otra vez. Estás agotado.
- ¿Tú no? –le rodeó por detrás acurrucando su rostro contra su cuello, mimoso, con los ojos cerrados de sueño.
- Yo duermo muy poco. Vete a la cama, cariño.
- ¿Es que te estorbo aquí?
- Oh, Taron, por favor. Solo digo que descanses. Estoy ocupado ¿vale?
- Ya veo que estás ocupado. Solo venía a darte los buenos días y a decirte que me lo pasé muy bien anoche.
- Pues recupérate. Esta noche volveremos a salir.
Lo que al principio para él fue una fuente inagotable de sorpresas y diversión, al final acabó pasándole factura. Enseguida no pudo seguir el ritmo de Enzo y llegó a dormirse una noche en el sillón de uno de los locales. Enzo le hizo una foto muerto de la risa pero lo cierto es que eso, entre otras muchas cosas, empezó a separarlos.
Enzo era terriblemente celoso de él porque Taron era un chico joven, guapo, de cuerpo fuerte y atlético y en los locales gay a los que iban, le comían con los ojos y no podía ir a la pista de baile sin que le toquetearan a la mínima oportunidad. Eso provocaba peleas sin fin entre ellos porque Enzo también coqueteaba sin recato alguno delante de las mismas narices de Taron, que tampoco se quedaba corto en celos. Esto desembocó en un distanciamiento entre ambos que hizo decidir a Taron irse a casa de sus padres en Filadelfia. Lo cierto es que había llegado a casa de Enzo directamente desde Londres sin pasar por su casa. Y le entró mala conciencia de ser tan mal hijo.
- Tú no te vas por ellos, te vas por mi.
- No seas tan egocéntrico ¿quieres? Necesito ver a mi familia. No soy una persona tan independiente como tu que es capaz de cortar sus lazos familiares con un chasquido de los dedos.
- ¿Estas diciendo que no quiero a mi familia?
- No he dicho eso.
- Quieres romper conmigo ¿verdad?
- Solo necesito irme un tiempo. Quiero reemprender mis estudios de cocina. Quiero hacer otra cosa aparte de ser la señora Efseryan.
- ¿Qué tiene de malo? ¿No vives bien a mi lado?
- Vivo demasiado bien. No quiero ser un mantenido.
- No eres un mantenido. Sabes que me gusta mimarte. No me dejes.
- No te estoy dejando. Solo voy a pasar una temporada con mi familia. Necesito alejarme un tiempo de ti.
- Alejarte de mi, ¿lo ves? ¿Qué tengo de malo?
- Demasiada intensidad para mí. No se, estoy hecho un lío ¿vale? Además no puedo seguir tu ritmo y quiero dejar las drogas...
- ¿Pero tú te estas oyendo? ¿Cuántas veces hemos tomado cocaína? Además no te puse una pistola en el cuello precisamente...
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MR BAD GUY
FanficENZO EFSERYAN (FREDDIE MERCURY) ES UN PROMETEDOR ACTOR DE CINE QUE SE ENCUENTRA EN UNA ENCRUCIJADA CON SU NOVIA PAULINE AMOS (MARY AUSTIN). LO QUE PARECE EL FINAL DE TODO, SERA SOLO EL INICIO DE UNA NUEVA VIDA PARA ENZO. HAY HOMBRES QUE MERECEN UNA...