PRINCES OF THE UNIVERSE

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- ¿Aún estás picado por la derrota?

- Aún.

Habían pasado muchas horas desde ese fatídico partido. El día había sido muy productivo porque a Pauline se le ocurrió que hicieran un poco de turismo por la isla. Lo que para el resto de gente anónima era algo habitual para Enzo se convertía algunas veces en una odisea. Fue idea de Pauline alquilar un microbús, algo que resultó muy divertido. Viajaron a Icod de los Vinos abrazándose o intentándolo, al milenario drago y luego visitaron el mariposario. Enzo y Charlotte, los dos más animalistas del grupo, lo disfrutaron particularmente. Luego visitaron las pirámides de Güimar. Enzo no tuvo más complicación de la esperada. En algún momento se sometió como siempre encantado, al peaje de hacerse fotos y selfies con los admiradores pero nada especialmente engorroso.

Ya estaba a punto de amanecer y Chris y Enzo aún seguían a la orilla de la piscina en sus tumbonas charlando. En el exterior la temperatura no bajaba, tenían 22 grados. No apetecía mucho meterse a la cama.

- No me lo puedo creer. Eres peor que yo. No sabía esa faceta tuya tan competitiva.

- Supongo que hay muchas cosas que desconocemos uno del otro.

- ¿Entonces te ha quedado suficientemente claro quien manda en la pista? No estarás pensando en un desquite porque te volveré a machacar. Lo sabes ¿no?

- Enzo, no me busques.

- Qué gracioso, eres como un niño pequeño. Estás verdaderamente humillado por tu derrota.

- Bueno, tengo amplia experiencia en derrotas.

Esta vez Chris le miró significativamente. Enzo sabía a lo que se refería pero no tenía intención de juguetear más en ese terreno. No quería que todo se le fuera de las manos. Habían empezado con unas cervezas y ahora las estaban intercalando con chupitos de ron miel, un ron típico canario al que se le añadía aguardiente y un 2% de miel pura de abeja.

- Estás muy guapo sin bigote –le dijo de repente Chris.

- Eres el primero que me lo dice.

- Me recuerda a cuando te conocí. ¿Te dejarás el pelo por debajo del hombro como entonces?

- Creo que no.

- Estarías guapísimo. Más todavía.

- Oye Gallagher, deja el ron miel. Me estás viendo demasiado guapo. Estás perdiendo el sentido de la realidad.

Chris se empezó a reír a carcajadas.

- Solo me he tomado dos chupitos. Te vería igualmente guapo con agua mineral.

Enzo llenó una tercera ronda de chupitos para ambos y tras brindar por su labio rasurado, apuraron el ron miel de una sentada. La noche se estaba complicando.

- Bueno, creo que me retiro –anunció Enzo poniéndose en pie de un salto.

- ¿Nos quedamos a ver el amanecer? –sugirió Chris alzando una mirada suplicante.

- Vale, pero no más chupitos, por favor.

Al ir a retirarse cada uno a su habitación, Chris movió ficha. No se le podía tildar de poco tesón. Pico y pala. Pico y pala. Chris parecía incansable.

- ¿Por qué no te vienes conmigo? –hizo un ademán con la mano en su puerta de la habitación-. Estoy solo, como Duncan ejerce hoy de astrofísico tengo la habitación para mí.

MR BAD GUYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora