ENZO EFSERYAN (FREDDIE MERCURY) ES UN PROMETEDOR ACTOR DE CINE QUE SE ENCUENTRA EN UNA ENCRUCIJADA CON SU NOVIA PAULINE AMOS (MARY AUSTIN). LO QUE PARECE EL FINAL DE TODO, SERA SOLO EL INICIO DE UNA NUEVA VIDA PARA ENZO.
HAY HOMBRES QUE MERECEN UNA...
Enzo no viajó a España en vano. Aprovecharon muy bien el resto del fin de semana para las compras compulsivas del actor. La última vez que había estado en la península ibérica había sido con Chris. Precisamente fue Tarek el culpable de que sus compras se vieran interrumpidas debido a su desplazamiento de disco al trabajar en el estanque.
Se había enamorado de un cuadro y tenía la intención de hacerle una oferta a su dueño por él nada desdeñable. Pero rastrear la pista de su paradero ya era bastante complicado. Volvió a quedarse prendado de otro cuadro aún más impresionante en un anticuario al que había ido para comprar azulejo. El cuadro de aquel hombre mirando fijamente parecía querer saltar del oleo, tal era su realismo. Enzo lo miraba y remiraba en un silencio sepulcral. No solamente estaría empapándose de todos y cada uno de sus matices sino que también pensaría el mejor rincón de la casa para instalarlo. Al fin rompió el silencio y se volvió a la anticuaria que pululaba por allí respetuosamente por si era requerida.
- ¿Puede ser un Greco? -la preguntó cauteloso Enzo, por miedo a que le considerara el típico millonario caprichoso que no tenía ni idea de arte.
- Puede ser y lo es -sonrió esquinadamente la señora.
- Lo sabía -exclamó Enzo apretando el puño y volviéndose a Tarek que observaba todo también con la mayor de las reverencias-. Supongo que estará a la venta. Lo quiero.
- Señor Efseryan, el cuadro está en 980.000 libras.
Enzo miró y remiró cada contorno del cuadro como si esa cifra no significara nada en absoluto. Ni siquiera cambió la expresión de su rostro.
- Debo decirle que no está a la venta. Está catalogada por el gobierno español como una pintura de importancia nacional y no puede salir del territorio. Lo lamento.
- Oh -se limitó a musitar volviendo a mirarlo con intensidad-. Quizá tenga que comprarme una casa en España para poderlo ver siempre que me plazca. ¿Te apetecería vivir aquí? -miró a Tarek con media sonrisa.
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Tarek se encogió de hombros sin saber que responder. Cuando estaba el arte de por medio Enzo solía bromear poco y cuando se encendía con algo era capaz de cualquier cosa. Ya se estaba imaginando aprendiendo español.
Enzo regresó algo decepcionado por no haberle podido hincar las fauces a aquel Greco a pesar de haber arrasado en diferentes cosas como candelabros, figuras y algún que otro cuadro nada desdeñable. En cuanto tuvo una reunión con Pauline lo primero que salió a relucir fue el Greco. Ella no estaba precisamente para Grecos.
- Mi amor, ¿te encuentras bien? -fue lo primero que le preguntó.
- Claro, ¿me ves mal? ¿Qué me pasa?
- Normalmente España te sienta muy bien pero no sé qué locura te ha dado. ¿Qué ha pasado con el proyecto de Ismael Sañudo?
- Ahhh, eso -hizo un ademán displicente con una mano-. No estaba destinado a hacer eso.
