MR BAD GUY

DEATH ON TWO LEGS

Las siguientes semanas fueron un tanto frenéticas para Enzo. Pauline le consiguió una reunión con Sean Penn en Nueva York y hubo buenas vibraciones con el polémico actor y director. Poco a poco iban moviéndose los hilos para poder llegar a hincar el diente a ese otro caramelito de papel.

Mientras estaba esperando el vuelo para volver a Londres le llegó una foto preciosa. Tarek sosteniendo entre las manos su certificado de matrimonio que les había llegado por carta certificada quince días después. 

Su vida profesional y amorosa iba viento en popa. Solo quedaba por saber de cuánta salud disponía para poder disfrutar de ambas.

Enzo volvió a pasar por todos los exámenes de rigor antes de la revisión definitiva. El doctor Deacon siempre examinaba su hígado en profundidad cada vez que le tocaba revisión. Era de vital importancia no solo por el virus VHC sino también por su fibrosis y por toda la medicación que ingería.

Enzo y Tarek entraron en la consulta del doctor Deacon, juntos de la mano. Este se alegró sinceramente de que volvieran a ser matrimonio y acudieran de nuevo como el equipo que siempre habían sido. Después de un rato de charla entre amigos, John agarró su carpeta marrón y la abrió, rascándose ligeramente la barbilla mientras ojeaba hoja tras hoja.

- John, dispara –dijo Enzo tras darle unos segundos de cortesía.

Deacon levantó la vista de los papeles y se quitó sus gafas de imán, dejándolas colgadas del cuello.

- Hay buenas noticias. El virus de la hepatitis C sigue indetectable. Con cautela podemos decir que te has curado de la hepatitis C. Enhorabuena.

Tarek y Enzo se abrazaron emocionados ante la buena noticia. Durante unos minutos Enzo casi no pudo hablar de la alegría que le atenazaba la garganta y la liberación que sintió de repente.

- Supongo que ya puedo dejar el tratamiento.

- Tendremos que seguir de momento hasta la semana 48.

- ¿6 meses más? ¿No estoy curado?

- Lo estás pero el tratamiento debemos mantenerlo un poco más, para vigilar. Es el protocolo que se acostumbra a seguir en coinfectados.

- Pero Enzo ya no es un coinfectado ¿no?

- Efectivamente, no lo es. Ahora mis preocupaciones están en tu hígado.

Tarek comprobó que Enzo se ponía blanco y tragaba saliva. Se le crisparon los largos dedos entrelazados con los suyos.

- Hemos hecho todos los análisis que solemos a tu hígado. Se ha detectado  un nivel extremadamente alto de la alfafetoproteína en tu sangre. Algunas personas con cirrosis o hepatitis activa también suelen tenerlos altos. Cuando lo normal es tener menos de 10 nanogramos por mililitro, tú tienes 576.

- Pero yo ya no tengo hepatitis...

- Tienes un tumor en el hígado. Es lo que ha causado la alteración.

- ¿Qué clase de tumor? –preguntó Tarek porque Enzo se había quedado paralizado.

- Desgraciadamente es maligno. Las diferentes pruebas lo confirman. Ha aumentado tu nivel de calcio y colesterol.

- Tengo cáncer... -murmuró Enzo como para sí pero mirando fijamente a los ojos del doctor.

- Tu hígado durante ambos tratamientos lógicamente ha sufrido. Por desgracia aunque suelen aparecer en gente con cirrosis y es mucho menos frecuente con fibrosis como tú, el caso es que está ahí. Y vamos a encarar ese problema como hemos hecho con tus otros dos virus.