BETTER GROW UP

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Tarek se sentía todo el rato culpable de no sabía el qué exactamente. No había hecho nada en absoluto de lo que tuviera que reprocharse y si hubiera pasado algo eran las reglas del juego marcadas por el mismo Enzo. No estaba entendiendo su reacción.

- Ese club estaba lleno de machos hasta arriba de testosterona y te vas precisamente con mi futuro director.

- Yo no me he ido con nadie. El se acercó a mí. Estaba obsesionado conmigo.

- ¿No hiciste nada con él?

- Ni siquiera me dejé besar en la boca.

A Enzo se le escapó una sonrisa traviesa de las suyas a pesar de su evidente enfado. Se imaginaba a su amor como una Juana de Arco combatiendo contra el enemigo.

- No te rías. No le veo ninguna gracia al tema.

- Tiene su gracia y tú seguro que estabas encantador intentando mantenerle a raya.

- Te dije que tenía miedo a ese hombre.

- No me digas que ni siquiera se te empino.

- No quiero hablar de ello.

- Oh, pero yo sí, zorra astuta. O sea que tuviste una señora erección y no le dejaste comerte la polla.

- ¿Me lo estás recriminando ahora, tío raro? Si, eso es lo que pasó. Me excitó y me repugnó, todo a una. Y no estaba en mi elemento, encima de esa litera militar con dos jabalíes ruidosos amenazando con volcarlo todo...

Enzo en este punto no pudo aguantarse más la risa y explotó en sonoras carcajadas. De esas en las cuales uno llora como una plañidera.

 De esas en las cuales uno llora como una plañidera

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- Oh, vete a la mierda.

Tarek se metió a la ducha harto ya de tanta broma. Enzo se le unió poco después. Durante unos minutos solo se dedicaron a jabonarse y aclararse mutuamente sin hablar más del desagradable tema. Después de estar bien limpitos y lustrosos, parecía que los ánimos se habían suavizado un poco. 

- Espero que tú sacaras mejor jugo de la noche que yo -empezó Tarek cauteloso. Quería saber lo que había pasado.

- Me lo pasé bien, si -dijo con secreta sonrisa arrastrando el peine por el pelo mojado.

- Espero que me hicieras caso y tuvieras cuidado.

- Si, lo tuve. Tranquilo.

- Bien.

- ¿Quieres saber lo que hice y con quien? ¿Dónde, cuando y cómo?

- Claro que no, mientras usaras protección como si te follaste a todo el club Strong.

- Qué mentiroso eres. Lo quieres saber todo.

- Déjalo ya.

- ¿Sabes qué? Tuve un par de aventuritas en la mítica sala oscura. Había sexo en cada esquina. Busqué, encontré, me dejé encontrar. Pero no dejé que me penetraran, amor. Ni yo penetré a nadie. No fui capaz.

MR BAD GUYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora