ENZO EFSERYAN (FREDDIE MERCURY) ES UN PROMETEDOR ACTOR DE CINE QUE SE ENCUENTRA EN UNA ENCRUCIJADA CON SU NOVIA PAULINE AMOS (MARY AUSTIN). LO QUE PARECE EL FINAL DE TODO, SERA SOLO EL INICIO DE UNA NUEVA VIDA PARA ENZO.
HAY HOMBRES QUE MERECEN UNA...
Parecía que Chris tenía a un espía por allí para decirle cuando se había ido Tarek porque coincidió su marcha con un aluvión de whatsapps. Enzo era incapaz de pensar mal de él. Le quería demasiado. Habían conseguido tras un esfuerzo inicial mantener una amistad más o menos sólida con el tiempo. Fue una amistad a distancia con invitaciones puntuales a algún evento. Pero siempre hubo una fluida comunicación a través de todos los medios disponibles; desde las redes sociales a las tradicionales postales que Enzo adoraba escribir a sus amigos. La última que le había escrito lo hizo precisamente junto a Tarek en su luna de miel cuando recibió el León de Oro de Venecia.
Por lo tanto, empezar una batalla de whatsapp entre ellos no lo considero nada incorrecto. No hacían más que hablar, bromear, ser ellos mismos.
- ¿Acabaste ya tus escenas de sexo?
- Por fin ya llevo puesta ropa y digo frases inteligentes.
- ¿Recuerdas nuestras escenas de sexo?
- Perfectamente. Fueron un auténtico coñazo.
- Qué jóvenes e intensos eramos.
- ¿Eramos? Habla por ti. Yo sigo siendo igual de joven e intenso.
- Entonces espero que Oxana no tuviera que sufrir tu imponente erección a traición.
- ¿Qué dices? Yo nunca tuve una erección contigo en ese rodaje.
- Oh Enzo, que memoria más selectiva tienes cuando quieres.
- Y tú, pervertido, ¿por qué te acuerdas de mi preciosa polla ahora?
De repente hubo una pausa valorativa. Chris había dejado de escribir. Enzo pensó que igual le había parecido ofensivo lo de "pervertido" o que el tono se les había desmadrado. Mantuvo aún unos instantes su móvil abierto en la aplicación. Otra vez volvía a escribir. Enzo clavó sus ojos ribeteados de kohl en la pantalla.
- Si... preciosa.
Solo escribió eso. Luego dejó de estar en línea. En realidad Enzo odiaba los whatsapps. ¿Qué hacía él ahora con esa frase? No tenía información sobre los minutos que habían pasado hasta que la tecleó. No sabía si había ido a abrir la puerta al cartero o simplemente se había metido en un jardín tan profundo que no sabía que decirle. Necesitaba verle la cara para comprobar qué le impulsaba.
Enzo se negaba a pensar que a Chris le apeteciera en ese momento de su vida ponerse a manipularle como 14 años atrás. Enzo había sufrido de amor por él lo indecible. Fue una de las épocas más intensamente dolorosas de su vida. Hacía mucho que no le dedicaba ni unos minutos a reflexionar sobre aquel Enzo tan distinto y tan parecido al actual.
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No podía evitar pensar que un Chris coqueteando con él en su nueva situación de soltero era excitante. ¿A quien no le excitaba sentirse deseado? Su parte frívola y casquivana estaba frotándose las manos de anticipación. Y su parte formal y sensata de hombre felizmente casado y enamorado, movía con nerviosismo su esbelta pierna sepultada en tres clases diferentes de sedas.
