MR BAD GUY

I CARRY ON THROUGH STORMY SKIES

"Enzo Efseryan padece SIDA". Estos fueron los titulares de varios periódicos sensacionalistas y de los otros con ligeras variantes. De repente todas las publicaciones se habían puesto de acuerdo. Al parecer Enzo se estaba muriendo. Duncan vino con todos los periódicos que pudo reunir a la hora del desayuno.

- No sé cómo han tardado tanto tiempo, la verdad -concedió Enzo ojeando uno tras otro-. Es milagroso.

- ¿Cuánto tiempo ha pasado desde que se lo contaste a Leoni? -Tarek intentó hacer recuento.

- ¿Por qué ha tenido que ser Leoni quien lo haya difundido? No empieces con ella -abroncó Enzo a su marido.

- ¿Quién va a ser?

Eran gente muy contada las que sabían de verdad la enfermedad de Enzo. Tarek, Pauline, Duncan, Svetlana, Dave, Chris, Leoni y los padres de Enzo y los de Tarek.

- No es relevante cómo se ha sabido la información sino que ya está circulando y habrá que hacer algo -aportó Duncan.

- Para mí si es relevante quien ha traicionado a Enzo -dijo con énfasis Tarek.

- Oh, cariño. No te preocupes por eso. Estoy acostumbrado a las traiciones. Ya no me afectan como antes. Tranquilo -le agarró de la cara dándole un sonoro beso en la mejilla.

Lo cierto es que la noticia aparecía con mayor amplitud o menor, dependiendo del sensacionalismo del periódico. Pero aparecía en todos los rotativos.

En Internet la bola iría aumentando a pasos agigantados a modo de fake news. Era imperativo darle un cauce a aquellas noticias.

Enzo se reunió de urgencia con su equipo de prensa para llegar a un acuerdo sobre como enfocar aquella pequeña crisis. Lo primero y primordial era que llamaran a toda la gente con la que Enzo tenía contratos firmados para tranquilizarles y explicarles su verdadera situación y que no estaba agonizando como manifestaban algunos. Luego, a tenor de las noticias virales que corrían por la red como un río lleno de lava, había que salir del paso con convicción y celeridad. Tras darle muchas vueltas siempre se llegaba a la misma conclusión. Enzo era el idóneo para acallar todos los alocados rumores sobre su estado de salud. ¿Qué mejor modo que organizar una rueda de prensa con el protagonista de la noticia?

Una figura mediática del alcance de Enzo movía mucha gente. Solamente en temas de prensa y publicitarios tenía a muchas personas encargadas de esa parcela tan importante de su carrera.

Una rueda de prensa con la intención de encauzar una noticia falsa no se hacía de un día para otro. Requería una cuidada planificación. Tenía gente encargada de elegir el color específico de la ropa que se pondría ese día. Cada color transmitía diferentes sensaciones. Lo que se conocía como psicología del color.

Nada iba a quedar al azar. Por supuesto que lo más importante es que Enzo fuera claro, conciso y muy directo. Que su verborrea no diera oportunidad de multiples interpretaciones a sus palabras. Era necesario que todos los periodistas salieran de allí con la información dada de primera mano y sin paños calientes.

Su estilista le estaba mostrando tres camisas diferentes para llevar al acto en cuestión. Se barajaban tres colores: azul, gris o negro. Enzo entendia perfectamente el significado de lo que toda esta gente estaba haciendo. De algún modo también justificaban los excelentes sueldos que él les pagaba así que intentó mostrarse lo más paciente posible.

- Me apetece llevar puesto amarillo. Es mi color favorito -alegó Enzo cogiendo una tras otra las camisas y dejándolas sobre el sofá con expresión fastidiada.

- Lo sé, Enzo. Y eres una de las pocas personas a las que les sienta bien el amarillo pero no es el mejor color para hoy.

- Oh, esto es ridículo -masculló poniéndose de mala gana una preciosa camisa de seda negra con pequeños detalles blancos en los cuellos.