MR BAD GUY

IN MY DEFENCE

El recuento de linfocitos cd4 se había desplomado con respecto al anterior análisis. En dos meses había pasado de 258 a 227.

- No son buenas noticias, Enzo –empezó John mirándole con severidad-. Tienes que ser sincero. ¿Me has hecho caso en todo?

Enzo se quitó una mota de polvo inexistente de su pantalón mientras balanceaba sus piernas cruzadas. Tarek le miraba sin pestañear. John igual.

- Sois como la Gestapo.

- ¿Y bien?

- ¿Qué quieres que diga? Si, estuve cinco días en Viena y no me acordé de llevar mi medicación.

- Detállame tus rutinas allí. Bien, sabemos que no te medicaste. ¿Qué más?

- Me pasé un poco.

- Detállame eso.

- Fume y bebí.

- Doctor, sigue fumando –no pudo evitar decir Tarek indignado.

Enzo le lanzó miradas asesinas y Tarek hizo el gesto de cremallera en su boca.

- ¿De cuanto alcohol estamos hablando? ¿Más de cinco copas al día?

- No lo sé.

- ¿Más que eso?

- No todas las noches.

- ¿Te drogaste?

- Algo de coca. Pero no todos los días. Sé que he sido malo y...

- No, querido. Esto excede a tus habituales travesuras. Esto es muy grave. Se trata de tu salud. Si no haces lo que te digo habrá malos recuentos como estos. Tienes muy poco margen. Si te deslizas se nos multiplican los problemas. Y tu hígado tiene fibrosis, ni mucho menos grave pero tu hígado no está en condiciones de poder soportar toda la medicación contra el VIH y además malos hábitos de salud. No deberías tomártelo a la ligera.

- No me lo tomo a la ligera.

- Este recuento lo complica un poco más. Estamos intentando mantener el control del virus Vih y reponer los glóbulos blancos cd4 antes de ponernos con el otro tratamiento contra la hepatitis. Si el recuento baja tu cuerpo va a estar expuesto a infecciones oportunistas. Eres un coinfectado, Enzo. La situación es peliaguda.

Enzo estaba aguantando el chaparrón como mejor podía. A su modo también sabía ser la persona más humilde del mundo.

- ¿Cómo vas reaccionando al tratamiento? ¿Algún efecto secundario a destacar?

- He tenido fiebre un par de días.

- También tienes anemia. Es algo común en los infectados por VIH. ¿Cómo come? –le preguntó a Tarek.

- Como siempre. Poco y mal.

- Siempre he comido así.

- Enzo, me da igual. Tu cuerpo tiene dos virus muy peligrosos a los que enfrentarse. Debes cambiar tus hábitos en lo posible.

- Pero si ya hacemos vida de jubilados. Apenas salimos. ¿El resumen es que estoy peor que hace dos meses?

- Pues si.

- El tratamiento no me está surtiendo efecto.

- El tratamiento no le estás siguiendo con responsabilidad. ¿De qué hemos estado hablando?

- Solo lo he interrumpido 5 días.

- Ni 5 ni 1. Cada día del resto de tu vida tienes que tomar esa pastilla. Sin faltar uno. ¿Me vas a hacer caso?