JUMP IN JOY OR SINKING IN SORROW

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Enzo gestionó como pudo aquella tormenta y lo hizo bien. Cuando las cosas se complicaban él sacaba unas fuerzas descomunales de no se sabía donde. Él mismo era una fuerza de la naturaleza espectacular.

La conferencia de prensa le dejó completamente agotado, con los nervios agarrotados por la tensión acumulada y durante unas horas no quiso hablar con nadie.

Se metió en el gimnasio que quizás solo había visitado tres veces desde que lo había hecho construir y se puso a dar puñetazos contra los sacos de boxeo. Necesitaba dar salida a toda la energía acumulada. Cuando se cansó se puso a hacer flexiones como un loco hasta que le dolía todo el cuerpo.

 Cuando se cansó se puso a hacer flexiones como un loco hasta que le dolía todo el cuerpo

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Tarek le estuvo buscando por todos lados hasta que le encontró en la habitación de Taron. Se encontraba atravesado en la cama dormido como un bebé. Ni siquiera se había quitado la ropa sudada. Tarek se subió a la cama de rodillas con mucha delicadeza y estuvo contemplando su rostro por fin relajado con una sonrisa. Sus negras y rizadas pestañas, los grandes párpados y su contundente boca de labios gruesos ligeramente abierta, enseñando sus categóricos y blancos incisivos.

Tarek no pudo evitar la tentación y rozó con su nariz la piel de su cuello y hombros

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Tarek no pudo evitar la tentación y rozó con su nariz la piel de su cuello y hombros. Olía a sudor limpio y era muy sexy.

Enzo desperezó su cuerpo con ligereza, sin abrir siquiera los ojos.

- Perdona -le susurró Tarek sonriendo contra su oreja-. No pretendía despertarte.

Enzo murmuró algo quejoso mientras Tarek aprovechaba para desnudarle.

- A ver, déjame quitarte la camiseta.

Enzo seguía protestando con el ceño fruncido encogiendo el cuerpo.

- Cariño, si te duermes así te vas a despertar dolorido. Coopera. Luego puedes seguir roncando.

- Yo no ronco -farfulló arrugando de nuevo el ceño.

- Tú no roncas, vale. Sube los brazos para quitarte la camiseta.

Enzo obececió entre quejas y Tarek aprovechó para despojarle de la camiseta y los pantalones de chandal. Luego le tapó con mucha dulzura y se acostó frente a él observándole con intenso interés.

MR BAD GUYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora