Entre Kevin y él existió desde el principio el buen sexo. Enzo era un auténtico depredador sexual y además era muy buen amante. Estaba en un momento de su vida muy desfasado y con un nivel de adicción a la subida de adrenalina muy grande. Por suerte la adicción al sexo siempre estuvo superada por su adicción a las sustancias ilegales. Las drogas solo le acompañaban en sus noches locas de fiesta, las mantenía bien a raya. De repente su excursión a Portland para estar unos días con su amigo Slaven se terminó y debían coger todos un vuelo de vuelta a Nueva York. Debía dejar a Kevin allí y meterle en el cajón muy profundo de sus amantes perdidos por el mundo. Kevin era un candidato a ser solo una anécdota sexual, otra muesca en su cinturón. A pesar de considerarle un pobre diablo, o más bien precisamente por eso, le propuso volar con él.
- Eso si, vende todas esas drogas tuyas antes. Te conseguiré un trabajo decente en Nueva York.
- Antes de irme tengo que pagar mi alquiler. La zorra de la inquilina me ha dado solo de plazo una semana para pagarla.
- ¿Cuánto la debes?
- 3000 dólares.
Enzo silbó largamente mientras se encaminaba teatralmente hacia su chequera.
- Vaya alquileres que os gastáis por Portland ¿no? Toma, paga y vete. Eso si, vuelve a tiempo para coger ese avión conmigo, tigre –le dijo abalanzándose sobre su boca.
Kevin Ashwill era un escocés amigo de la bebida y la cocaína. Muy mono como todas las conquistas Efseryan. Unos tres centímetros más bajo que Enzo, lo cual le causaba algo de complejo. En fin, era un cabeza de chorlito muy sexy de sonrisa y dentadura irresistibles pero con muy malas pulgas y demasiada afición a la coca. Le llevaba a todas partes como si fuera su niño retrasado demandante de atenciones más que como su pareja. Por lo que fuera a Enzo le parecía irresistible y cuando le mostraba esa sonrisa canalla le perdonaba todos sus ataques de ira que cada vez eran más frecuentes y preocupantes. Los motivos para tales escenitas que le montaba allá donde fueran, eran diversos. Si no tenía lo que consideraba su cantidad plausible de cocaína le montaba una escenita. Si Enzo coqueteaba con otro hombre saltaba como una fiera salvaje. Todo era motivo suficiente para tener rabietas que por supuesto Enzo no contribuía a aplacar ya que le malcriaba sepultándole a regalos carísimos. El consabido reloj que regalaba a todos sus amantes, el deportivo que solo le duró la friolera de una semana antes de estrellarse contra una farola y dejarle hecho un cromo.
Estaba tan encaprichado de él que aunque sabía era nocivo para su salud mental, una parte de él aun pensaba que podría enmendarle, cambiarle. No era así. Aunque Kevin insistía en que vivieran juntos en su piso de Nueva York, Enzo, con ese toque de sensatez que aún le caracterizaba, no quería dar ese paso con él. Sin embargo alegremente le pagaba alquileres estratosféricos en áticos de lujo.
Enzo le buscó trabajo tras trabajo que iba perdiendo como arena entre los dedos. Trabajó de barman en un par de bares gays del Greenwich Village pero lo único que hacía era beberse el whiskey escocés y buscarse peleas con los encargados. Tambien trabajó por mediación de Enzo de camarero en restaurantes de amigos que terminaban como el rosario de la aurora o por diferencias salariales o por la actitud poco paciente de Kevin con los clientes exigentes. Enzo daba la cara por él ante toda esa gente que le hacía el favor de emplearle y siempre le dejaba mal. No obstante, él seguía manteniéndole, con lo cual jamás se tomaba en serio ninguno de esos empleos que argumentaba le buscaba para lograr su independencia. Lo cierto es que Kevin no quería ninguna independencia, solo vivir a cuerpo de rey a costa de su famoso y rico novio.
Enzo encontraba adorable que una vez se durmiera durante la opera a la que le arrastró a ver. Se durmió literalmente sobre sus rodillas como un bebé después de haberle dado mucho la lata insistiendo en levantarse a meterse unas rayas en el baño. La segunda vez que volvió a dormirse ya no le pareció tan irresistible.

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MR BAD GUY
FanfictionENZO EFSERYAN (FREDDIE MERCURY) ES UN PROMETEDOR ACTOR DE CINE QUE SE ENCUENTRA EN UNA ENCRUCIJADA CON SU NOVIA PAULINE AMOS (MARY AUSTIN). LO QUE PARECE EL FINAL DE TODO, SERA SOLO EL INICIO DE UNA NUEVA VIDA PARA ENZO. HAY HOMBRES QUE MERECEN UNA...