La Apuesta

~ 2 ~

En la mañana desperté y me puse el uniforme con la túnica, dejé mi pelo suelto y me puse un poco de manteca de cacao en la labios. Fui a la sala común donde solamente estaba Draco leyendo un libro en el sillón, lo ignoré y me preparé un té.

- Buenos días - dice él mirándome de abajo para arriba.

- Buenos días - respondo, puedo ser fría y todo pero al menos no falto el respeto de cualquiera y tomo un sorbo de té estando de pie ¿Me desperté muy temprano?

Draco deja su libro en el sillón y camina hacia mi, cuando ya está bastante cerca camino hacia atrás hasta que no puedo más por la pared. Mantengo la cabeza en alto ¿Quien se piensa que es? Sin dejar de mirar mis ojos, me acaricia el cachete.

- De cerca eres más hermosa - susurra, sus dedos pasan a acariciar mis labios y su mirada pasa a ellos. Yo sin embargo, estaba hipnotizada por sus ojos grises.

Escucho pasos y entran Blaise, Vincent y Gregory. Inmediatamente me alejo de Draco.

- Espero que no hayamos interrumpido nada - dice Blaise mientras se sientan en el sillón.

- No - digo antes de que el rubio diga cualquier cosa - no interrumpieron nada, buenos días - decido irme y buscar a Luna y a Hermione.

Nos encontramos en la sala de pociones, donde nos sentamos juntas. El Profesor Snape no llegó todavía.

- No puedo creer que hicieran una apuesta contigo - dice Luna después de que le contara lo que pasó.

- Es obvio, son de Slytherin - opina la chica de pelo café ondulado.

- Todo saldrá bien T/n...

- Draco no va a pegarse mucho a ti porque te juntas con nosotras y por suerte no le agradamos a él - argumenta Hermione.

- Eso espero... - digo cuando un chico alto y pelirrojo seguido por su gemelo se acercan a nosotras.

- Una flor para otra flor - me dice uno de ellos mientras de su varita sale una flor blanca preciosa. Sonrío y la tomo.

- Muchas gracias - digo bastante sorprendida pero manteniendo mi perfil.

- De nada, soy Fred y él es mi hermano George. Y aunque seamos de las casas enemigas, nos llamaste mucho la atención y queríamos que nos notes de alguna manera.

- Son muy tiernos, la flor es pre-

- Pero miren a quienes tenemos aquí - interrumpe Draco - a los pobres zanahorias de los Weasley, deberían ir a la basura que es donde pertenecen.

- Déjalos en paz Draco - intervengo sin pararme de mi asiento.

- Este no es su curso comadrejas - sigue él sin prestarme atención - Váyanse.

- Malfoy tiene razón - dice Snape recién entrando al aula - Retirense Weasley - ellos se van, no parecen tristes, sino molestos, como yo - Malfoy siéntate - lo miro y él me miraba.

- ¿Me parece a mi o Malfoy está celoso? - pregunta Hermione susurrando.

- A mí también me parece... - agrega Luna.

- Yo creo que sólo está esmerado en cumplir su apuesta, pero conmigo y después de lo que hizo no será tan fácil.

- Abran la página 127 del libro y preparen la solución fortificante. Los ingredientes están en los muebles. Comiencen