La Apuesta

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Mamá iba todos los días a trabajar al Ministerio, pero en las cenas volvía y conversabamos entre los tres.

Papá es registrador de Hechizos, pero no necesita ir al edificio a no ser que se lo ordenen. Entonces varios días me quedo con mi papá en casa y con Moony.

Sentía que los tres estábamos mejorando como familia, muy de a poco.

Luego de dos semanas, Draco y yo, como prometimos nos habíamos mandado dos cartas por semana. Además me había llegado una carta de Hermione, informándome que iba a pasar unas vacaciones en Gales y que me iba a comprar algo muggle. También le mandé una carta, pero no le dije nada sobre mi Marca Tenebrosa.

En la mitad de la segunda semana, me llegaron otras cartas más. Una de Luna, que me hablaba sobre algunas criaturas mágicas que está conociendo. Otra de Oliver, diciendo que extraña estar en el Colegio jugando Quidditch y teniéndome como apoyo.

Y otra de Fred y George, diciendo que su mamá, Molly, les permitió invitarme a La Madriguera por dos semanas.

Le rogué a papá que me deje ir. No le dije nada a mamá porque era obvio que se iba a negar.

- No lo sé, brujita. Además no me llegó ninguna carta a mi. - apenas papá dijo eso, una lechuza marrón y vieja entró por la ventana abierta y se cayó al suelo.

- ¡Errol! - exclamé levantandolo cuidadosamente del suelo. Traía una carta en el pico. Era para Francis, mi papá, quien leyó la carta detenidamente.

- Bueno, por mí está bien que vayas. Pero sabes cómo es Belén. - dijo cuando terminó de leer.

Es muy raro que mamá me deje salir a la casa de otras personas que no sea parte de la familia. Para la fiesta de hace unos días no dije nada, solo tuve suerte de que ni papá ni mamá estuvieran.

A la noche, en la cena. Le supliqué a mamá que me dejara ir.

- ¿Quienes son los padres? - preguntó seriamente mientras se enfocaba en su comida.

- Molly y Arthur Weasley - dije viendo la carta que le mandaron a papá - Acá esta la carta de invitación.

- Arthur Weasley trabaja en el Ministerio, en la Oficina Contra el Uso Incorrecto de los Artefactos Muggles, intercambiamos algunas palabras una que otra vez... - comentó. Luego leyó la carta. - Esta será la única vez que te permito ir.

- Gracias ma - dije sonriendo, aunque por dentro explotaba de alegría.

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Hice mi maleta y llevé conmigo a Covy, el búho de papá. Fuimos en el auto, volando siendo invisibles. Llegamos a una casa alta y estrecha, sostenida con magia. Estacionamos y bajamos del auto. Un señor de pelo anaranjado nos recibió.

- Buenos días - dijo él con una sonrisa y estrechando manos con nosotros.

- Hola Señor Weasley - dijo mamá.

- Señora T/a - miró sorprendido - No sabía que usted era la madre de T/n ¡Molly! - una señora bajita de pelo anaranjado se acercó a nosotros - La Señora T/a, trabaja en el Ministerio de la Magia, especificamente en el Departamento de Cooperación Mágica Internacional.

- Es un placer conocerlos - dijo la Señora Weasley tambien estrechando manos con mis padres - Y tu debes ser la chica de Slytherin - dijo y me abrazó, me sorprendí ya que no la conocía pero también la abracé.

Me despedí de mis padres y entré a La Madriguera.