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Las clases de Transformaciones, Herbología y Pociones pasaron rápidamente. Hasta llegar la clase de Encantamientos. Donde me senté en el medio de Draco y Blaise.

Estás clases suelen ser muy fáciles.

- Al menos en esta clase podemos ver a las chicas de Ravenclaw - le dice Blaise a Draco.

- ¿Por qué? - pregunté yo.

- La mayoría son lindas - responde el morocho. Yo las miro y bueno, no lo voy a negar, todas son lindas.
Draco permaneció callado. Estaba como pensativo.

Al finalizar la clase yo me quedé un rato para terminar de escribir unos apuntes en mí cuaderno. Quedé sola en el salón, agarré mis dos libros y me levanté para irme pero antes de salir Potter entró y me apuntaba con su varita.

- No te muevas - dice enojado, lástima que mí varita está en mí bolsillo.

- ¿Que quieres? - pregunté sin notarme asustada.

- Quiero que me digas qué decía la carta.

- Ni en tus sueños - dije frunciendo el ceño.

- Dímelo ahora. - grita desesperado.

- ¡Expelliarmus! - dice Draco atrás de Potter,  el pelinegro se da la vuelta mientras su varita vuela hacia otro lado. Yo agarro mi varita.

- Flipendo - apunté con mí varita a Potter, empujándolo fuertemente hacia atrás y cayéndose medio aturdido. Sin perder un segundo me dirijo a Draco, agarré su mano y salimos del salón a paso ligero.

Nos ocultamos en un pasillo para que Potter no nos encontrara.

- ¿Que quería? - pregunta enojado pero preocupado a la vez.

- Me preguntó qué decía mí carta de ayer, estaba desesperado. Gracias por ayudarme, si no estabas ahí no se que hubiera pasado.

- Si yo no estaba ahí, tu hubieras podido sola. - dice con media sonrisa, fue ahí cuando nos dimos cuenta que nuestras manos seguían unidas, las suyas estaban frías pero suaves a la vez y con sus anillos característicos.

- Deberíamos contarles lo que pasó a Blaise y a Theodore ahora en el comedor. - dije soltando su mano despacio.

- Hablando de Nott, ¿Que le vas a mostrar?

- Entonces escuchas conversaciones ajenas.

- A veces... Pero no cambies de tema.

- Es algo entre él y yo, no es tu asunto.

- Eso lo veremos después - dice con mirada y sonrisa atrevida. - caminamos al comedor y nos sentamos con Blaise y Theodore. Les comentamos lo que había sucedido.

- Esos entrometidos ¿Que quieren saber? - pregunta Draco.

- ¿No tendrá que ver con el Señor Tenebroso? - digo en voz baja.

- Pero está muerto - susurra Blaise.

- Todo es posible en el mundo de la magia - agrega Theo. Luego de comer, le mostré algunos de mis dibujos y me dijo que dibujo muy bien. Voy a hacerle un dibujo a él.

Esa tarde me la pasé haciendo tarea en mí habitación y dibujando.

Obvio que Pansy y sus amigas vinieron. Se escuchaban susurros. Que digan y crean lo que quieran. Ellas no van a causar nada en mi.

Tengo que admitir que extraño mucho a Hermione y a Luna. Pero mi orgullo no me va a permitir hablarles, no hasta que me expliquen y se excusen por haberme dejado sola.

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