La Apuesta

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- Necesito que me ayudes, me lo debes - le dije a Tom. Aquella noche después de que Pansy se fuera, él volvió a visitarme.

- ¿Te lo debo? - preguntó frunciendo el ceño.

- ¿Quién te liberó del diario? ¿Quién te perdonó por matar a su amigo?

- Está bien, está bien - se sentó en la silla de mi escritorio - ¿Qué necesitas?

- No veo a Draco hace tres semanas y me preocupa porque no responde mis cartas, entonces el viernes fui a su mansión y un elfo doméstico me dijo que se habían ido y que volverían la semana que viene.

- Entonces...

- Entonces, quiero que entres a la mansión y busques si hay algo que diga dónde están. La ultima vez Lucius estaba muy enojado no sé de lo que es capaz de hacer.

- No deberías preocuparte tanto. - dijo sin darle importancia a mi pedido.

No quiero parecer una novia intensa, solo quiero saber de su existencia. Es como si nadie se preocupara por Draco.

- ¿Me vas a ayudar o no?

- Solo porque te lo debo. - se levantó y caminó hacia mi.

- Gracias, del lunes al viernes estaré en La Madriguera, ya sabes la dirección asi que-

- Entonces te veo ahí. - agarró su escoba y se fue.

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- ¡T/n! ¡Querida! - exclamó Molly abrazándome - ¡Es un gusto volver a verte!

- Buenos días, igualmente Molly - entramos a La Madriguera, al comedor, donde Hermione, Ron y Ginny estaban conversando.

- ¡Hola T/n! - Hermione corrió a mi y también me abrazó - Hablábamos de aquella vez que lo pusimos celoso.

- Ron es un tonto chicas - dijo Ginny saludandome y ayudando a su mamá a cocinar.

- Hey ¿Hice algo para que todos estén contra mi? - preguntó Ron.

- Tranquilo Fruta de plástico. - agregó Fred entrando al comedor con George, se acercaron a mi y me dieron un beso en cada mejilla.

- ¿Por qué Fruta de Plástico? - preguntó Hermione.

- Porque nunca madura. - respondió George y todos reímos, excepto Ron.

- Ginny dormirá con Hermione, pero no hay mucho espacio en su habitación. Perdón pero dormirás otra vez con Fred y George. - comentó Molly.

- ¡Como si fuera una pesadilla, mujer! - exclamó Fred.

- Debe ser una pesadilla seguro. - confirmó Ginny, palmeando mi espalda.

- No somos monstruos ¿Verdad T/n? - preguntó George agarrando mi maleta/valija.

- Cuando quieren... - respondí, ellos hicieron una expresión sarcástica de dolor y los demás rieron - Descuida Molly, no tengo problema por dormir en la habitación de los gemelos.

Ella sonrió amablemente y nos preparamos para el almuerzo.

- Buen provecho - dijo el Señor Weasley - Hola Hermione y T/n.

- Hola - respondimos al mismo tiempo.

- T/n, perdón por sonar entrometido, pero los del Ministerio de Magia están buscando a Lucius Malfoy para hacerle preguntas sobre su cercanía con el Innombrable ¿Sabes dónde está?

- Perdón, pero no tengo idea, hace tres semanas que Lucius se llevó a Draco, quien estaba en mi casa, y no supe nada de la familia. - todos me escuchaban con atención - Hace un par de días fui a la Mansión con mi papá y un elfo doméstico nos dijo que se habían ido y volverían en una semana.

- Gracias por comentarnos. Otra pregunta T/n ¿es verdad que eras mortífaga?

- Mamá, no-

- Descuida George - sonreí y toqué su brazo para no preocuparlo - Si, es verdad - levanté la manga de mi camisa en mi brazo izquierdo y les mostré la Marca Tenebrosa. Todos se sorprendieron excepto Fred, George y Hermione.

- Ustedes dos sabían... - dijo Arthur seriamente.

- Confíe lo suficiente en Fred, George y Hermione para contarles y me prometieron no decir nada ya que me lo obligaron... Perdón por todo lo que causé.

- Muchos de los mortífagos sobrevivientes están en Azkabán ahora ¿Verdad? - dijo Hermione.

- Asi es - respondió Arthur.

- A nosotros nos controlaron, no tuvimos opción para no formar parte. Además, mí papá me reveló que mamá estuvo bajo el Maleficio Imperio por unas semanas.

- Eso suena terrible querida, lo sentimos tanto. Te hubiéramos apoyado todo ese tiempo...

- Nosotros la estuvimos apoyando. - comentó Fred golpeándole el hombro a su gemelo.

- Al fin y al cabo nos apoyamos entre todos - comentó Ron sintiéndose excluido.

Sonreí, la atmósfera que nos rodeaba era cómoda y acogedora, como si fuéramos una familia. Sabía que habían pasado por una dolorosa pérdida y me alegraba verlos felices, aunque no podía evitar notar que Molly no mostraba tanto su sonrisa como antes, la ausencia de Percy les afectaba.