~ 33 ~

89K 5.6K 1K
                                    

Oliver y yo nos miramos.

- ¿Lo seguimos? - preguntó frunciendo el ceño.

- Mejor si, vamos - discretamente lo seguimos y nos escondimos detrás de una tienda, lastimosamente no llegamos a escuchar lo que decían pero Cho sonreía. Cedric y ella entraron en la tienda que Oliver recomendó.

- Creo que le está yendo bien...

- Si... ¿Cómo conocías esa tienda? Está media escondida - le pregunté.

- Digamos que tengo buen ojo - contestó con una pequeña sonrisa.

- Siendo guardián en quidditch, seguro tienes buenos reflejos ¿No es asi?

- Asi es, solo es cuestión de práctica.

- Alo bella dama - dijo George quien se acercaba a mi, por atras de Oliver - y Oliver.

- ¿Nos acompañas a Zonko? Encontramos buenos artículos para bromas ahí. - preguntó Fred.

- Eso suena bien, pero solo un rato.

- Con nosotros nadie se aburre - dijeron al mismo tiempo. Me despedí de Oliver.

Caminamos un poco y entramos a la tienda. Esta estaba llena de gente, y en las paredes había un montón de artículos para bromas.

- Planeamos usar uno de estos con Snape - me susurró Fred mientras me mostraba un sombrero.

- Es un sombrero tiñe-cabello - explicó George en voz baja - con Wingardium leviosa haremos que levite y caiga en la cabeza del profesor.

- Eso será divertido ¿Cómo se esconderán ustedes? - pregunté.

- Estaremos observando por la ventana, además lanzaremos el hechizo Confundus.

- Es decir que Snape va a tener el pelo de otro color y va a estar confundido a la vez.

- Exacto - contestaron al mismo tiempo sonriendo.

- No dejen que me pierda ese momento por nada en el mundo - dije riendo cuando vi a Hermione atrás de ellos. Estaba llorando y se escondía detrás de una estantería - Bueno, chicos, tengo que irme. Suerte con la broma - los saludé y salí de Zonko en busca de Draco.

Tenía frío. Por fin lo encontré en Honeydukes, con Blaise.

- T/n ¿Donde estabas? - preguntó Draco preocupado, no me dio tiempo para contestar - Estuvimos buscandote - agarró mi mano y salimos afuera, Blaise nos seguía con una bolsa de golosinas.

Volvimos a las Tres Escobas, las chicas obviamente ya no estaban ahí. Nos sentamos a una mesa en la esquina. Draco y yo juntos y Blaise en frente nuestro. Ellos se pidieron dos cervezas de mantequilla, yo no quería.

- Estaba en Zonko, pensaba comprar algo para divertirme. - dije agarrando una rana de chocolate para comerla.

- Estas helada - dice agarrandome la mano y poniendola en el bolsillo de su cálido buzo negro - ¿Estabas sola?

- No le hagas un interrogatorio - dice Blaise mientras bebía cerveza - Draco y yo estuvimos en la tienda Cabeza de Puerco. Es horrible, ni siquiera se respetan entre si ahí dentro.

- Es cierto. Por supuesto salimos rápido de ese asqueroso lugar. Antes de eso nos cruzamos con Weasley y Granger cerca de la Casa de los Gritos. - relataba mientras acariciaba mi mano y yo comía calaveras dulces.

- La vi en Zonko... A Hermione, creo que estaba llorando.

- ¿Le volviste a hablar? - preguntó Blaise a lo que negué con la cabeza.

- No se merece la ayuda de nadie. - dijo con voz fría, Draco - Nunca me cayó bien, y menos después de que me contaras cómo te trató.

Me siento mal al verla asi a Hermione, llorando escondida y sola. La extraño, pero no sé si volverle a hablar. Al igual que a Luna. Soy demasiado orgullosa, pero puede que esta vez me necesiten ¿Qué hago?

La ApuestaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora