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- ¿Qué quieres Narcissa? - preguntó Lucius, antes de venir a buscarme los dos habían discutido.

- Quiero hablar con Draco. - respondió en tono firme. Lucius agarró a Draco fuertemente del hombro y lo empujó a la escalera, por suerte no se cayó.

- Ya le envié la carta al Ministerio de manera anónima, para que se lo lleven. - susurró Cissy - Debemos irnos ahora.

Comenzaron a escucharse pasos de adelante, nosotros agarramos nuestras escobas y nos escondimos entre los árboles, no nos íbamos a perder el show. 

- Lo llevaremos a Azkabán. - dijo un Auror, mientras otros dos agarraban a Lucius violentamente de los brazos.

- ¡Pero yo dije que estaba bajo el hechizo Imperio!

- Debe permanecer en silencio. - el Auror le lanzó un hechizo lo que le prohibió abrir la boca.

- Esto debe ser un malentendido... - se interpuso Abraxas intentando calmar la situación. Pero no sirvió de nada porque los Aurores se lo llevaron rápidamente.

Por fin. Narcissa suspiró.

Viajamos a mi casa, nadie dijo nada hasta llegar.

Papá y Cissy comenzaron a hablar mientras merendaban en el jardín y Draco y yo caminamos a mi pequeña biblioteca.

- Sé lo que pasó... - dije buscando un libro.

- Si tuviera un giratiempo, hubiera evitado que todo eso pasara... Estoy avergonzado.

- Tienes que estarlo, pero admito que no fue tu culpa completamente

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- Tienes que estarlo, pero admito que no fue tu culpa completamente.

- Si me hechas la culpa, lo aceptaré, me lo merezco. Pero no aceptaré que te vayas de mi lado. - sin darme cuenta sonreí.

- ¿Y si me voy?

Me acorraló con sus brazos a un estante de libros. Recordé aquella vez que casi lo hacíamos en la biblioteca de Hogwarts, y luego Filch nos encontró. Al menos no nos vio en el medio del acto.

- Te arrepentirás y volverás a mi. - dijo con superioridad.

- ¿Estás seguro?

- ¿Debería no estarlo? - no respondí, me encontraba hipnotizada por sus ojos, como la primera vez.

- Creo que deberías dejar de jugar conmigo, cuando me lo pediste hice caso. Ahora es tu turno. - salí por abajo de su brazo derecho, pero volvió a atraparme, esta vez su mano agarraba mi cuello.

- Esto no es un juego. - aclaró, me acercó a él, con su otra mano acarició mis labios mientras seguía sosteniendo mi cuello. Intento controlarme lo más posible, pero volver a sentir su colonia me da nostalgia.

- ¡T/n, Draco, vengan! - llamó papá.

Draco me miró e hizo una pequeña risa orgullosa. Rodeé los ojos, salí de su agarre y caminé a la sala de estar.

Estaban sentados en el sillón viendo un álbum de fotos.

- Era un ángel, y lo sigue siendo. - susurró Narcissa, Draco y yo nos acercamos a ellos.

- Vemos el álbum de fotos de la infancia de T/n. - informó papá, por Merlín, qué vergüenza.

Draco se sentó al lado de Cissy, quien sostenía el cuaderno. Y miraron mis fotos.

- Supongo que esto fue tu idea. - le dije a papá, la verdad no me gustaba que estuvieran viendo fotos mías. No sé por qué pero siento que invaden mi privacidad.

- Cuando vengas a nuestra casa te mostraré las fotos de Draco... - dijo Cissy, Draco se puso serio - Y te preguntarás ¿Qué le pasó?

Draco la miró indignado, y nosotras reímos.

 - Es broma cariño... 

De repente alguien tocó la puerta. Papá fue a atender, unos minutos después, entró él y Theodore a la sala donde nosotros estabamos.

Me acerqué a él y lo abracé, al igual que él a mi.

- Pensé que te había pasado algo malo... - susurré.

- Aléjate de él T/n. - ordenó Draco, apuntándole con su varita a Theo.

- Draco... Es Theodore Nott, está vivo, por si estás ciego o algo - comuniqué sin entenderlo.

- Solo vengo a conversar, pero mejor vengo otro día. - dijo el recién llegado.

- Draco... Nosotros podemos irnos- intervino Cissy intentando calmar a Draco ¿Esto es porque le cae mal? ¿Porque está celoso?

- No, estoy ansioso por escuchar lo que va a conversar. - respondió en tono sarcástico, sin dejar de mirarlo desconfiado y con algo de enojo. 

Todos nos sentamos en los sillones.

- Entonces... ¿Cómo hiciste? Voldemort nos había dicho que incendiaron tu casa... ¿Es cierto?

- Eso es cierto, mi papá murió en el suceso, pero yo pude escapar sin que nadie me viera.

- Sentimos lo de tu padre, Theo... - dije pero no le importó, creo que me contó sobre su mala relación con su padre.

- Entonces, una familia rica me adoptó ya que soy menor de edad todavía, y por eso presenciaba el baile de máscaras de Abraxas Malfoy.

Alguien tocó la puerta otra vez, esta vez fui yo a atender, parece que hoy tenemos muchos invitados. Cuando abrí la puerta, una pareja y una chica de pelo castaño lacio, ojos verdes, muy flaca y pálida se encontraban allí y entraron sin mi permiso.

La ApuestaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora