La Apuesta

~ 12 ~

- Draco - lo llamo para que se despierte ya que por su brazo no podía salir.

- Mm - sus ojos apenas se abren.

- Ya tenemos que bajar a cenar - aviso en voz baja.

- ¿Qué hora es? - pregunta con voz ronca sin dejarme salir.

- Seguro ya todos están en el comedor. Vamos que tengo hambre. - se levanta y se mira en el espejo arreglándose. Yo voy al baño, me lavo la cara y me arreglo el pelo.

- ¿Estás mejor? - me pregunta al salir.

- Si, gracias por soportarme - respondo sin parecer tímida o avergonzada

- Ni siquiera me esforcé - dice con una sonrisa victoriosa, me río y le pego en el brazo despacio.

Caminamos juntos pero un poco alejados al comedor, al entrar me sentí súper observada, como si fuéramos el centro de atención. Igualmente caminamos como superiores, me crucé con la mirada de Hermione mostrándome arrogante y orgullosa. Nos sentamos en nuestra mesa.

- ¿Donde estaban? - pregunta Blaise.

- En el salón de pociones, terminando la tarea - dice Draco.

- Es raro que Malfoy necesite ayuda para hacer tarea, hoy cuando los encontré juntos también me dijo que estaban haciendo tarea - miré a Pansy con fastidio por su comentario.

- Meterte en los asuntos de los demás no te va a llevar a ningún lado. - digo sin mirarla a los ojos empezando a comer.

- Lo mismo digo.

- Yo no me meto en los asuntos de nadie.

- Bueno chicas, hablemos de otra cosa.

Hoy fue el día más lento del año definitivamente.

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No bajé a almorzar, me quedé durmiendo hasta casi las 14hs. Luego de una ducha, me vestí con un buzo verde oscuro top, unos pantalones carrot color gris oscuro, unos zapatos negros, un collar con una serpiente pequeña y dejé mí pelo suelto.

En la sala común me encontré con Blaise y caminamos al patio donde nos pusimos a jugar gobstones. Ya íbamos por la tercer ronda y gané todas.

- ¿Siempre fuiste tan malo en este juego? - pregunté bromeando.

- No sé por qué no puedo ganarte.

- A que yo si puedo - dijo el chico rubio mientras se acercaba a nosotros con sus guardaespaldas. Llevaba una camisa a botones negra con unos pantalones negros, un saco verde oscuro y unos zapatos elegantes.

- No creo que puedas vencerme...

- ¿Tienes miedo de que sea mejor que tu? - preguntó con una sonrisa encantadora pero creída a la vez.

- No, porque se que lo soy ¿Jugamos? - dije en tono desafiante.

- Por supuesto. - Blaise se movió al costado dejándole sentar a Draco. El juego comenzó, íbamos empatados hasta que en el último tiro gané.

- Te dije que soy mejor - dije mientras Blaise y yo nos chocamos las manos.

- Me las vas a pagar t/n - comentó sin parecer enojado. Me levanté del lugar y comencé a caminar.

- ¿A dónde vas? - me preguntó Blaise.

Me giré y noté que Draco miraba mi culo - A mí habitación - dije aguantando la risa.

No había nadie en la habitación así que abrí la ventana y me puse a meditar. Diez minutos después alguien toca la puerta.

Era Draco, puso sus manos en mi cintura y me llevó a su habitación.