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Al siguiente día, fui al baño y me puse una camisa negra, unos pantalones formales grises oscuros, un saco liso con botones y unos zapatos negros. Salí del baño hacia la cocina. Pensaba que no había nadie allí pero estaba George, tomando una taza de té.

- Buenos días. - dijo con voz ronca.

- Buenos días, pensé que seguías durmiendo. - de repente Hermione y Ron entraron a la cocina también, pero no se dieron cuenta que estábamos nosotros, ya que entraron besándose intensamente.

Miré a George sorprendida, pero él parecía tranquilo.

- Buenos días - dijo él, Ron y Hermione se asustaron y nos miraron perplejos. George guiñó el ojo y sonrió atrevidamente.

¿No les alcanzó anoche? O quizás Hermione no estaba con Ron...

- Buenos días - tosió Hermione.

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Luego del almuerzo, Fred, George y yo fuimos en escoba al Callejón Diagon. No había muchas personas allí, lo que me llamó la atención fue aquella esquina.

Era una máquina mágica, uno de ellos sonriendo, moviendo su mano sosteniendo un sombrero y mostrando un conejo en la cabeza.

Eso se ve increíble, le da ese toque colorido al Callejón Diagon.

- ¡Bienvenida a "Sortilegios Weasley" o "Weasley & Weasley"! - exclamó Fred abriendo la puerta a la tienda. Al entrar la emoción me recorrió todo el cuerpo, todo era tan colorido y alborotado. Todo expresaba diversión.

Al ingresar a la tienda, hay un escaparate a la izquierda lleno de mercancías que giran, estallan, destellan, y chillan.

En cajas amontonadas hasta el techo, está los Surtidos Salta Clases, el Turrón de Hemorragia nasal. Hay baúles llenos de varitas mágicas de broma. Hay otra sección de Calderos de Broma y de Pociones de Amor. 

Prácticamente se encarga de vender productos de bromas, aunque también hay una sección de productos de trucos de magia muggles para aficionados.

Siento que el lugar es algo completamente único y perfecto tal y como es, ya que, tiene un sentido único y un ambiente que causa una alegría impresionante solamente con ver alguna cosa que sirva para hacer una broma.

- Chicos este lugar es fantásticamente perfecto - opiné.

- Lo sabemos - dijeron al unísono.

- Ya me imagino todo este lugar lleno de personas, es genial. - ellos tenían una enorme sonrisa, estaba tan feliz de que ellos lo estén, estaban juntos creando su sueño y se tienen entre sí para apoyarse y darle ese sentimiento al mundo mágico, mediante una tienda de bromas. ¡Es una excelente idea!

Me mostraron casi todos sus productos; los caramelos longuilinguo, Lord Kakadura, Marcas Tenebrosas comestibles, chocolate rompedientes, plumas invisibles, caramelos de la verdad, orejas extensibles, Spray aumenta todo, entre muchos otros.

Los felicité y volvimos a La Madriguera.

- ¿A donde fueron? - preguntó Ginny una vez que entramos.

- Visitamos Sortilegios Weasley - respondió George sacándose su abrigo al igual que Fred.

- ¡Pero yo también quería ir!

- Fruta de plástico, podrás ir antes de que vuelvan a comenzar las clases. 

Ya era casi de noche, entonces entre todos nos pusimos a preparar pizza, ninguno de nosotros sabe como hacer una, pero con los conocimientos de Hermione y mi habilidad para hacer algunas comidas nos iba a quedar bien.

- ¡Fred, George salgan del medio! - dijo Hermione riendo. Intentaban ponerle Spray aumenta todo a la preparación.

- Creo que un poco de Spray nos serviría, nos está quedando bastante pequeña la pizza. - opiné, los gemelos sonrieron.

- ¡Esa es nuestra chica! - exclamaron ellos al mismo tiempo.

Fred acercó el Spray y tiró un poco a la pizza antes de hornearla, y creció más de lo esperado.

- Les dije. - agregó Hermione.

La cocina quedó hecha un desastre, pero por lo menos teníamos una gran y deliciosa pizza para cenar.

Esa misma noche, todos salimos al patio, con mi tocadiscos pusimos música y bailamos. La luz de la luna nos permitía vernos, bailamos y jugamos hasta cansarnos.

Todos nos acostamos en una colina mirando al cielo, no estaba tan estrellado pero no había ninguna nube. La luna brillaba enteramente para nosotros.

La ApuestaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora