La Apuesta

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- ¡Contéstame! - agarré su brazo despacio intentando calmarlo - No me digas que es tímido o que está solo, no es excusa para meterse a mi habitación. 

Draco tenía razón. Theodore estaba allí de pie, con su mochila en su hombro y parecía enojado también. Ahora tengo más razones para pensar que este chico enfrente de nosotros, no es Theodore Nott.

Theo agarró su varita y lanzó el hechizo de desaparición.

Draco maldició por lo bajo, se sentó en la cama y suspiró.

- Siéntate encima mio. - caminé hacia él pero la puerta se abrió de repente, y un grupo de personas entraron. Entre ellas estaban Blaise, Pansy, Adrian, Daphne, y varios más que no conozco.

Se sentaron y empezaron a jugar a verdad o reto. Draco rodeó los ojos, se levantó de la cama e intentó sacarlos de la habitación pero se rindió. Los dos nos sentamos en la ronda.

Pansy estaba en corpiño, Adrian le tiraba bebida en su abdomen y Daphne la tomaba ¿Esa bebida tiene alcohol o tiene algún hechizo? Porque nunca los había visto así.

- Este reto no fue muy difícil Blaise - dijo Pansy poniéndose la camisa - Draco ¿Verdad o reto?

- Verdad...

- ¿Es verdad que, antes de estar con T/n, eras un mujeriego? ¿Y solo usabas a las chicas para "pasar un buen rato"?

- Si, es verdad. - desvié la vista, la verdad nunca me gustó eso de Draco, por eso no me caía nada bien. Se rumoreaba que las utilizaba como objetos solo para tener sexo.

- T/n ¿Verdad o reto? - preguntó Adrian mirando de reojo a Draco, quien tenía una expresión seria. Adrian sabe de lo que Draco es capaz.

- Reto.

- Draco y tu deben besarse y tocarse enfrente de nosotros hasta que yo diga que paren.

- Eso es lo que iban a hacer aqui en un principio - agregó Blaise riendo y tomando.

Draco se alejó un poco de la ronda y yo me senté encima suyo.

- Esto me incomoda. - le susurré en el oído sin que el resto me escuchara, estaba nerviosa.

- Imagina que somos solo nosotros dos. - sus ojos grises azulados me daban calidez, lo besé con esas ganas de terminar lo que hace un rato empezamos. Aunque por supuesto no iba a ser posible porque no tenemos privacidad.

Sus grandes manos se deslizaron por mi espalda, masajeando mi piel por debajo de la ropa, sentía su frío anillo haciendo contacto. Sin darme cuenta mis caderas comenzaron a moverse hacia adelante y hacia atrás.

Con una mano agarró mi pelo como una cola de caballo para que no estorbara y atacó mi cuello con lamidas fervientes. Mi piel se erizó, estiré levemente mi cabeza hacia atrás y cerré mis ojos por producto del placer.

En ese momento, sentía que éramos solo yo y Draco.

Con su otra mano agarraba mis glúteos por debajo de la falda/pollera. Levanté su cabeza con mi mano y volví a atrapar sus labios. Acaricié su abdomen cuando sentí su bulto tocandome y gemí en su oído temblorosamente.

- Listo, listo, ya paren atrevidos. - dijo Adrian, ya me había olvidado de ellos.

Salí encima de Draco, quien trataba cubrir su bulto. Y yo trataba de calmar mi respiración agitada.

Todos nos miraban sorprendidos ¿Por qué? No sé, y no me interesa saberlo. Ya que al fin y al cabo cumplí el reto ¿No?

El resto del tiempo que pasamos jugando, sentía la mirada de Draco y sus suaves caricias en mi cintura.

No sé que hora era, pero no único que quería hacer era irme a dormir.

Pero ellos seguían jugando, agarré la mano del chico de cabello rubio platino y los dos nos acostamos en su cama.

Apoyó su pecho en mi espalda y me abrazó. Nos tapamos con las mantas y a pesar de las voces y los ruidos, nos quedamos dormidos los dos.

Al siguiente día, la alarma del reloj sonó temprano por suerte. En la habitación estaban todos durmiendo, excepto Blaise, Daphne y Adrian quienes también se despertaron por el sonido de la alarma.

Sin decir nada se fueron adormilados y yo fui a bañarme.

Salí ya con el uniforme y arreglada para ir a clases. Millicent, Pansy, Draco y un par de personas más seguían durmiendo.

- ¡Despierten ahora! ¡O se nos va a hacer tarde para ir a clases! - grité y si se despertaron, los desconocidos se fueron rápidamente.

Pansy se acercó a mi, dijo buenos días, me dio mi cámara y se fue con Millicent.

En un espacio de la cámara había una fotografía, la saqué y la vi. Éramos Draco y yo durmiendo, nos la tomaron anoche.

Sonreí y me la guardé.