La Apuesta

~ 99 ~

Busqué a Draco, pero no estaba en la Sala Común, ni en su habitación, ni el baño de prefectos, ni en el Gran Comedor.

Me metí en el baño de chicos, donde no había nadie, excepto Draco. Estaba sentado en el suelo.

- ¿Draco? ¿Qué pasa? - pregunté, parecía angustiado.

- ¡No puedes entrar al baño de chicos! - gritó una voz chillona, era Myrtle, la fantasma llorona de los baños.

- Cállate - la esquivé y me acerqué a Draco.

- ¡No le hables! ¿No ves que estábamos hablando? Por fin alguien le habla a la asquerosa Myrtle. - volvió a quejarse.

- T/n, hay algo que tengo que hacer. Es muy peligroso pero no tengo otra opción. - dijo Draco, poniéndose de pie. Esto obviamente no se trataba de la canción, seguro tiene que ver con la misión de Voldemort.

- ¿Que cosa?

- Necesito que solo por las próximas dos semana te mantengas alejada de mi.

- ¿Qué? ¿Por qué?

- ¡Porque ya no te quiere! - interrumpió Myrtle.

- No es por eso. Solo no quiero que te culpen si lo que tengo que hacer termina mal.

- Draco no quiero que nos alejemos - dije, sus ojos estaban llorosos, pero no soltó ni una lágrima.

- Dos semanas no podrán separarnos T/n - colocó sus manos en mis mejillas y me besó como si fuera la última vez.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Durante estas semanas, como Draco lo pidió, no nos hablamos. Se rumoreaba que habíamos terminado.

Pasé mas tiempo con Fred, George y Oliver. También con Hermione, Luna, Harry y Ron. A quienes no pareció importarles mí relación.

Mis notas eran las mismas que el año pasado y tres dias por semana practicabamos para nuestro próximo partido contra Ravenclaw.

Fuimos a Hogsmeade ese fin de semana, el lunes podría volver a estar con Draco y estaba emocionada.

Fred, George, Oliver y yo compramos meigas fritas, ranas de chocolate, y grageas Bertie Botts. Luego fuimos a Las Tres Escobas y pedimos cerveza de mantequilla.

Mientras hablabamos y reíamos, vi a Draco hablar con Rosmerta, la dueña del lugar. También vi a Harry, Ron y Hermione sentados en una mesa lejana a nosotros.

Draco me miró y se fue. Luego cuando nosotros terminamos, salimos junto a Harry, Hermione y Ron.

Dirigiéndonos de vuelta a Hogwarts, adelante nuestro caminaban dos chicas.

De repente se escuchó un grito de una de ellas, corrimos hacia ella y su amiga estaba tirada en el suelo.

- ¡Le dije que no lo tocara!

La chica que estaba en el suelo, comenzó a moverse extrañamente y como si alguien la estuviera manipulando, voló y permaneció levitando con los brazos extendidos y la boca abierta. El miedo me invadió y creo que a los demás también, no sabíamos que hacer.

La chica dejó de levitar, cayendo al suelo con un doloroso golpe.

- ¡No se acerquen! - gritó Hagrid corriendo hacia ella - ¡No toquen nada!

Hagrid la alzó. Adelante nuestro, en el suelo, había una caja, y un collar. Que me parece reconocer.

Fuimos a Hogwarts, donde Dumbledore, Snape y McGonagall nos hicieron preguntas sobre lo que acababa de ocurrir.

- Katie Bell está en el hospital San Mungo, dijeron que la tendrán por dos meses y que tuvo suerte porque podría haber muerto. - informó Dumbledore.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

El lunes, Draco faltó a clases. No lo vi en todo el día, entonces después de clases, lo busqué en su habitación.

Y allí estaba, durmiendo. Me senté a su lado y acaricié su pelo.

- Draco...

- Mmm T/n - respondió con voz ronca - Te extraño - volvió a acurrucarse agarrando mi mano.

- ¿Por qué no fuiste a clase hoy?

- No quería. - me acosté a su lado y olí el perfume de Draco en la almohada.

- Yo tampoco quiero hacer muchas cosas, y las hago igual. - susurré - ¿Qué hiciste en estas dos semanas?

- Intenté armar el Armario Evanescente, pero no puedo.

- Yo te puedo ayudar con eso Draco ¿Por qué me pediste que me alejara?

- Hice algo que no debí haber hecho. Fui yo quien casi mata a Katie Bell.