La Apuesta

~ 22 ~

Tiene razón, ya lo vi desnudo. Pero desde esa noche, cada vez que estamos cerca me pongo nerviosa aunque puedo controlar mis sentimientos muy bien.

Dejé de taparme y lo ví, por Merlín la anterior vez no lo había visto de un ángulo tan bueno. Como que de repente hace calor.

- ¿Te gusta lo que ves? - dice con una sonrisa presumida, pero no quería aumentar su ego.

- He visto mejores...

- Mmm no te creo - dice mientras esa sonrisa desaparece, yo me levanto de la cama y me paro enfrente suyo.

- ¿No crees que hay alguien mejor que tu? - me acercaba a su rostro lentamente, puse mis manos en su abdomen y lo tocaba apreciando cada detalle, Draco miraba mis ojos y yo los suyos - Entonces estás en lo cierto - la sonrisa volvió a aparecer en su rostro cuando alguien tocó la puerta.

Corrí a su baño y me metí en la bañera. Él se puso su remera y abrió la puerta.

- Seguro está aquí - era la voz de Pansy otra vez.

- Y bueno, son pareja Pansy - Blaise también.

- ¿De qué hablan? - dice Draco con tono molesto.

- De t/n. Pansy dijo que no está en su habitación - explicaba Blaise.

- No está aqui.

- Córrete - escuché pasos, Pansy me estaba buscando sin permiso por la habitación de Draco. Cuando vino acá, solo abrió la puerta, observó y se fue. Gracias suerte temporanea.

- Pansy, no puedes entrar a la habitación sin permiso - dice Blaise.

- Vete de aquí Pansy, t/n pudo haberse quedado dormida en cualquier parte del castillo - Draco la saca - Buenas noches Blaise.

Cuando escuché el golpe de la puerta cerrándose, salí y nos miramos.

- Eso estuvo cerca.

- Espero que Pansy acepte nuestra relación - dice él acostándose en la cama y apagando la luz, la habitación tenía una pequeña luz verde proveniente de las paredes.

- No necesitamos la aceptación de nadie, pero tienes razón. Pansy no dejará de molestar - me acuesto a su lado, nos cubrimos con la manta, se acerca a mí y yo ubico mí cabeza entre su cabeza y su hombro, mí mano en su pecho y abrazo su cuerpo con mí pierna. Él ubica una mano en mí espalda y la otra en mí muslo. Nunca estuve tan cómoda en mi vida.

- Buenas noches Draco.

- Buenas noches t/n - susurra.

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Me despierto, Draco no estaba a mí lado. Mí primer pensamiento fue que me había dejado sola, pero dos segundos después sale del baño con una toalla cubriéndole su parte, su torso al aire y su pelo mojado y alborotado. Del baño salió humo y puse sentir la hermosa combinación de su colonia con su shampoo.

- Me lo haces a propósito ¿Cierto? - dije sin pensar.

- ¿Qué?

- Te muestras sin remera y me pones caliente - respondí con voz ronca acurrucandome en la cama y luego me di cuenta de lo que dije - Ay, no quise decir eso.

- ¿Te pongo caliente?

- No, no quise decir eso - me levanté de la cama y me acerqué a Draco.

- Buenos días calentona - dijo agarrándome de la cintura.

- Si sigues diciéndome esas cosas, te saco la toalla que tienes puesta.

- No te atreverías - dice con una mirada atrevida.