La Apuesta

~ 104 ~

"¿Matar a quien?"

"No conozco a todos los estudiantes de esta época. Deberá ser al azar."

"Al azar no, Tom."

"Entonces dime una persona para matar"

No quería, pero si quería que Potter pague de alguna manera lo que hizo. Quería que sufriera como hizo sufrir a Draco. Lo peor es que nadie se está enterando de lo que pasó.

"Me estás haciendo cómplice."

"Debe haber alguna persona que odies lo suficiente T/n. Seguro la estás pensando."

"No quiero hacer esto."

"Debes hacerlo. A no ser que no quieras volver a verme."

No respondí, no sabía que decirle. Si me gustaría verlo, pero solo eso, vernos. Estoy con Draco y no quiero perderlo otra vez.

"Ya se que estas con Malfoy. Esta vez no molestaré. Además no me voy a quedar en Hogwarts."

"Lanzaré el hechizo mañana, pero lo que suceda luego no tiene nada que ver conmigo."

"Buena decisión. Nos vemos mañana."

Cerré el libro y suspiré. Apenas me acosté en la cama me quedé dormida.

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Allí estaba Draco otra vez, tirado en el suelo del baño de chicos. Con esos cortes que Harry le había hecho, su camisa blanca se llenaba de sangre. No se escuchaba nada, excepto los rápidos latidos de mi corazón resonandome en los oídos y alterandome.

Agarré mi varita, hice el contramaleficio, pero no funcionaba.

- ¡No funciona! ¡No entiendo qué pasa! - grité desesperada, mis manos temblorosas se estaban manchando de sangre. Me sentía débil,  Draco agarró mi mano, haciendo un último esfuerzo.

- Te amo T/n.

- ¡No, espera! ¡No me dejes! - coloqué mis manos en sus mejillas mientras lloraba como nunca antes. Sentía una presión en mi pecho y me costaba respirar. Intenté volver a realizar el contramaleficio pero mi varita no funcionaba.

- T/n.

- ¡T/n! - gritó Pansy, abrí los ojos - ¿Estás bien?

Miré a mi entorno confundida, estaba en mi cama y Pansy, Millicent y Daphne me miraban asustadas.

- Estabas gritando palabras inentendibles - comentó Daphne.

- ¿Estas bien? - repitió Pansy.

- Si, perdón. Solo tuve una pesadilla. - toqué mis ojos y estaban aguosos, como si hubiera estado llorando. Mí corazón seguía latiendo rápido pero empezaba a calmarse.

Fui al baño, hice mis necesidades, me vestí y me arreglé para ir a la Enfermería, ya que me habían despertado más temprano.

Quizás me estoy excediendo de preocupación, Draco estará bien. Yo pude salvarlo y luego Snape me ayudó. Igualmente, esa pesadilla se sintió real. La desesperación de no ser capaz de salvarlo, me angustió.

Al entrar, la Señora Pomfrey no estaba y no había nadie más que Draco. Y me acerqué a él, estaba durmiendo.

- ¿Cuando no estás durmiendo? - susurré mientras acariciaba su cabello.

- Nunca - respondió abriendo los ojos y haciendo una pequeña sonrisa.

- ¿Como te sientes? - pregunté sonriendo.

- Mejor porque estas conmigo - acarició mi mejilla - Ese maldito se va a arrepentir de lo que hizo.

Puse mi mano sobre la suya agradeciendo tenerlo conmigo.

- Si no me rescatabas, ahora estaría muerto... Eres una heroína T/n.

- Snape también te ayudó, no me des todo el crédito. - esa pesadilla seguía atormentandome ¿Que pasaría si alguna vez no logro salvarlo?

- Bésame.

Me acerqué a sus labios, los cuales me besaron despacio mientras su mano acariciaba mi cintura. La frescura de su boca y su permanente perfume me alegran el día. Sin darme cuenta apoyé mi mano en su pecho.

- Auch - dijo terminando el beso.

- Perdón, lo olvidé.

- Esta bien, lo que sea por tenerte cerca.

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Caminé a mi primera clase, Herbología. Me va muy bien en esta clase, porque tengo experiencia con las plantas de mamá. Recuerdo que cuando era pequeña, ella me enseñó como cuidarlas y fortalecerlas. Extraño a mamá de antes, la que me amaba.

Luego caminaba junto a Hermione a Historia de la Magia.

- Siento que cada día estamos más unidos, creo que me gusta... - dijo ella agachando la cabeza y sonrojandose.

- Y entonces ¿Por qué no se lo dices?

- Por Lavender, está locamente enamorada de Ron. Y no lo deja en paz.

- ¿Ron quiere estar con ella? - pregunté antes de entrar al salón.

- No hace nada para evitarlo... - pobre Hermione, por fin sus sentimientos se aclaran y Ron se la pasa con otra chica. Y como Hermione dijo, allí estaban sentados muy unidos, Ron y Lavender.

Nosotras nos sentamos juntas, Hermione fruncía el ceño. Ron la miró pero no dijo nada.

- Abran sus libros - dijo el Profesor Binns - En la página 111 se explica detalladamente la Asamblea de los Magos Europeos. Necesito que la lean y realicen un resumen completo. - el profesor bostezó, apoyó su cabeza en la mesa y se quedó dormido.

- ¿Y si lo ponemos celoso? - le pregunté a Hermione.

- ¿Cómo? - esta chica es más inocente que una oveja. Al estar cerca de Ron, él podría vernos, hagamos lo que hagamos.

Acaricié el suave pelo de Hermione, ella miraba mis ojos con una sonrisa juguetona y romántica. Moví su pelo atrás de su oído y me acerqué, mirando de reojo a Ron, quien nos miraba con detenimiento.

- Eres preciosa - le susurré. Ella hizo una pequeña risa, me alejé y guiñé el ojo.