La Apuesta

~ 4 ~

- Siempre nos interrumpen - dice Draco con odio, saliendo del ropero.

- Mejor vete...

- Admite que te gustó, solo necesitamos un lugar en el que nadie nos moleste.

- Basta Draco, ya fue mucho por hoy.

- ¿Quien te piensas que eres?

- Te pregunto lo mismo, todo es siempre sobre ti. Como si todo girase entorno tuyo.

- Mira quien lo dice, la chica que puede conquistar a todos los chicos de Hogwarts.

- Yo no tengo como objetivo conquistar a nadie, eso espero que quede claro. Y que los demás me vean linda no es mi problema, pero al parecer si es el tuyo. - digo directamente.

- ¿Y por qué es mí problema?

- Usas ese argumento en mi contra, entonces lo tomas como algo malo ¿Qué pasa? ¿Estás celoso o tienes miedo de perder la apuesta? - apenas terminé de desahogarme, sus labios atraparon los mios con desesperación. Colocó sus manos en mí espalda y me apretó a él mientras yo paso mis dedos entre su cabello rubio claro. Nos separamos por falta de aire y nos miramos a los ojos, una sonrisa apareció en sus labios.

- Respondiendo a tu pregunta, creo que las dos opciones - dice con la voz agitada, se arregla y camina despacio a la puerta.

- Draco, este simple beso no va a hacer que ganes la apuesta.

- Lo sé - abre la puerta.

- Ah, otra cosa - se gira a mirarme - Tu amigo se despertó - digo sin bajar la mirada, espero que lo haya entendido.

- Lo sé - guiña el ojo y se va.

¿Qué acaba de ocurrir? Les mandé una lechuza a Hermione y a Luna para reunirnos antes de la cena en la torre de Astronomía. Les conté todo.

- ¿Te gusta? - pregunta Luna sorprendida.

- No, sólo me parece atractivo...

- No tengo palabras al respecto - dice la chica de pelo café.

- Vamos Hermione dile algo.

- Yo creo que quiere jugar contigo. Él no es una buena persona.

- Cualquier cosa que pase sabes que cuentas con nosotras t/n - dice Luna.

En la cena, no hablé con nadie pero sentía la mirada de Draco en mí.

Al siguiente dia, me bañé, me sequé el pelo, me vestí con el uniforme y el saco. Cómo ya era casi hora, fui directamente a nuestra primera clase del día, Criaturas mágicas con Hagrid. Jugamos con escarbatos mientras recibíamos información de estas tiernas criaturas.

- ¿Tienes algún problema Malfoy? - se escucha la voz de Potter, casi todos giramos para observar que ocurre.

- Si, tu existencia es mi problema.

- Correte.

- Empezaste tu sangre mestiza ¿Y quién te va a defender? - Gregory y Vincent se paran atrás de Draco como si fueran guardaespaldas.

- Yo sólo puedo defenderme - exclama Potter. Hermione va a Hagrid y le comenta lo que está pasando, arruinó toda la diversión.

- Harry Potter y Draco Malfoy a la oficina de Dumbledore ahora - grita Hagrid.

Luego de la clase de Herbología, voy a comer, me siento devuelta al lado de Blaise y Draco viene y se sienta en frente mío.

- ¿Te castigaron amigo? - pregunta Blaise.

- Si, esta noche tengo que limpiar el pasillo de nuestra casa como un muggle.

- Al menos hiciste algo que si vale la pena - agrego a la conversación.

- ¿Que t/n?

- Fastidiar a Potter.

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