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Luego de Adivinación, fuimos a almorzar. Me senté al lado de Blaise y adivinen quien se sentó en frente mío, Draco Malfoy.

- ¿Y cómo va yendo la apuesta? - pregunta el chico morocho.

- Bastante bien... - responde Draco.

- En realidad, ni siquiera se acercó a mi - digo.

- Uhh, está complicado el asunto, seguro tiene miedo - bromea Blaise.

- ¿Miedo de qué?

- De que la chica más hermosa de Hogwarts sea más poderosa que tú ¿No viste las calificaciones de t/n? - se une Theodore a la conversación, nunca hablé con él, es bastante solitario y no se junta con Draco y su grupo. Pero su comentario me gustó.

- ¿Acaso esto es una broma? Nadie es más poderoso que yo en esta escuela y no tengo miedo - exclama el chico rubio.

- Díganme que no fui el único que vio el acto de celos en la Clase de Snape, apenas llegaron los pelirrojos Draco observaba con miedo de perder su apuesta - habla Theodore.

- ¿Podemos hablar de otra cosa? - rodeo los ojos.

- Concuerdo con t/n - agrega Blaise - Ya sabemos que voy a ganar yo.

- Por Merlín, son más obsesivos que mi madre, nos vemos - sin hambre y harta me levanto de la mesa y camino hacia mi habitación. Leí un libro antiguo de mi padre y cuando ya era hora, caminé a la clase de Transformaciones. Y luego a la de Encantamientos.

Luego de clases, en mí habitación me pongo a hacer la tarea. Pero en 20 minutos, alguien entra y no eran las chicas. Era otra vez Draco.

- ¿Que ni siquiera me acerqué? ¿Entonces qué pasó esta mañana? - dice seriamente acercándose.

- No pasó nada esta mañana - me levanto de mi silla haciéndole frente.

- Uy que chica mala - dice con una media sonrisa, ubica sus manos en mi cintura y me acerca a él. Yo pongo mis manos en su pecho para alejarme.

Tengo que admitir que Draco me parece el chico más lindo de toda la escuela. Pero hago esto para que Blaise gane la apuesta, perder es una de las cosas que más odia. Él fue el único que me notó desde primer año.

- Cualquier chica moriría por mi ¿Qué te detiene?

- Blaise es como un mejor amigo, no dejaré que pierda la apuesta. Sabes que odia perder.

- Pero yo también odio perder - hacemos silencio - además me encantaría probar tus labios - me hace masajes adictivos en la cintura.

- Soy una simple apuesta.

- Una hermosa e inteligente apuesta - susurra, cada vez nuestros rostros están más cerca. Su respiración es pausada, su mano derecha con un anillo, lo cual lo hace ver atractivo, recorre mí cadera hasta llegar a mi muslo donde me sigue haciendo masajes que me ponen caliente, sigue acariciando pasando por abajo de mi pollera, no se si detenerlo, se lame los labios.

- Sé que te gusta lo que hago - susurra. Alguien toca la puerta.

- ¿T/n estás ahí? - pregunta Pansy desde afuera de la habitación. Empujo despacio a Draco, quien se esconde en el ropero.

- Si, pasa...

- Millicent olvidó su abrigo. Hay olor a perfume, me parece conocido - dice ella mientras entra y agarra el abrigo que estaba en su cama.

- Si, me probé un perfume nuevo.

- Parece de hombre, no es para vos. Me hace recordar a... No importa. - cierra la puerta y se va.

La ApuestaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora