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Martes, primer día de clases en sexto. Estaba emocionada.

Me puse el uniforme y bajé a la Sala Común, me aseguré de que todos los estudiantes de primero estén listos. Estaba registrando sus nombres cuando siento unos brazos rodeandome la cintura provocativamente.

- Qué aplicada - la voz ronca de Draco de todas las mañanas, me di vuelta y lo besé. Los niños hicieron sonido de asco.

- Buenos días Draco. - me hizo una sonrisa hermosa, me di vuelta - ¡Ahora quiero que todos vayan a su primera clase!

Todos salieron de la Sala común.

- Se siente bien tener el control. - admití.

- Pero los dos sabemos - colocó su mano en mi mejilla - Que yo mando.

- Ajá... Seguro...

- Nunca dejas de ser sarcástica ¿Verdad?

- Nunca - tomé su mano - Vamos a clase.

Caminamos a Historia de la Magia. Me gusta la materia, pero el profesor Binns hace todo muy aburrido, parece que no se da cuenta que es un fantasma, se duerme en el medio de la clase, digamos que es un desastre.

- Este profesor es un desastre. - dijo Draco, sacándome las palabras de la boca.

Recordé que estudió Oclumancia, leí que se implica en vaciar la mente de cualquier tipo de pensamiento, con el fin de evitar que un Legeremántico perciba tus emociones y pensamientos. Y se requiere una gran fuerza de voluntad, y un nivel alto de disciplina mental.

No tiene que ver con leer mentes, pero siento que si lo hace.

Luego tuvimos Encantamientos, tuvimos clase compartida con Ravenclaw. Cuando vi a Luna la abracé, al igual que ella a mi.

- Wow, que lindo está tu cabello hoy T/n.

- Gracias Luna. Sentemonos juntas.

Esa clase nos la pasamos hablando. Cuando acabó caminamos juntas al comedor.

- Hola reina - esas voces, me di vuelta y estaban Fred y George. A ellos también los abracé.

- George, Fred ¿Cómo están?

- Mejor ahora - dijo George, quien tenía un venda en su oreja.

- ¿Te sientes mejor? - pregunté sintiendome culpable.

- Si, en un mes me curaré según Madame Pomfrey.

- Además estamos planeando una nueva broma. - informó Fred - Pero todavía no sabemos a quien.

- Los reyes de las bromas. Podría darles algunas ideas mañana. Hoy no puedo porque tengo algunas tareas como prefecta.

- Felicidades T/n. Mañana podemos reunirnos con Oliver,

- Y Cedric,

- Después de clases,

- En el Patio de la Torre del Reloj.

- Me parece excelente - dije, besé la mejilla de cada uno y fui a sentarme en mi mesa, al lado de Blaise.

Luego tuvimos Defensa Contra las Artes Oscuras. Compartimos clase con Gryffindor, aproveché a hablar con Hermione.

- Bienvenido, hoy no usaremos libros - dijo Remus, todas las mesas y sillas estaban a los costados dejando casi todo el salón despejada.

- ¿Cómo no usaremos libros? - susurró Hermione - ¿Cómo quiere que estudiemos para los TIMO?

- Albus me permitió mostrar este objeto en la primera clase. Alejense por favor - en frente nuestro había un objeto alto tapado con manta y cuando la destapó, era un espejo - ¿Alguien sabe lo que es?

- Un espejo... - respondió un chico de Gryffindor.

- Es el espejo de Oesed - intervino Hermione - que muestra el deseo más grande de la persona que se está mirando en su superficie.

- Sin embargo, como cada persona es única, solo él o ella puede ver lo que el espejo le muestra. - agregué.

- Excelente Hermione y T/n, diez puntos para cada una. Parvati, parate mas cerca del espejo por favor.

Una chica de Gryffindor se acercó y miró.

- Si quieres puedes contarnos qué ves.

- Veo a toda mi familia reunida y feliz.

- Bueno puedes volver al grupo, ahora Draco acercate.

Era obvio que a Draco no le cae nada bien el profesor, pero igualmente se miró al espejo

- T/n correte a un lado, asi veo - dijo Draco.

- Pero Draco, yo estoy acá atrás - añadí confundida, todos comenzaron a murmurar. Draco no sacaba sus ojos del espejo.

- ¿Ves a T/n? - preguntó Remus, con las cejas levantadas.

- Si. - me sorprendí ¿Eso quiere decir que yo soy su mayor deseo?

- Gracias por participar, Ron pasa - Draco caminó hacia donde todos estamos. Sin dejar de mirarme, hizo una pequeña sonrisa y no parecía muy sorprendido.

- ¡Hey, soy un jugador profesional de quidditch! - exclamó Ron.

Cuando las clases terminaron, fui a mi Sala Común. Caminé a mi habitación y agarré el diario de Tom, lo volví a abrir.

Los diarios son para escribir, pensaba que tenía notas ahí pero no hay nada. Me senté en el escritorio, le puse tinta a mi pluma y escribí;

Este es el Diario de Tom Ryddle.

Las letras desaparecieron mágicamente. Y aparecieron otras;

Lo sé.






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