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Sentí sus suaves caricias en mi brazo, me desperté y vi el reloj eran las cuatro de la mañana. Me di vuelta para verlo, estaba llorando y me preocupé.

Era raro que Draco no estuviera durmiendo.

- No quería despertarte - dijo con voz ronca. 

- No llores Draco - dije colocando mis manos en sus mejillas y secando sus lágrimas - Una vez que todo termine, escaparemos y no tendremos más preocupaciones.

Intentó sonreír, le di un pequeño beso. Acurruqué mi cabeza en su pecho, y lo abracé al igual que él a mi. Me volví a dormir escuchando los latidos de su corazón.

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Nuestra última clase era pociones. Draco, Pansy, Blaise y yo nos pusimos a preparar la poción Crecehuesos.

- Sinceramente, esto me servirá.

- Es obvio que si Blaise, con lo torpe que eres seguro tienes varios huesos rotos - dijo Pansy y reímos mientras cada uno hacía lo suyo.

- Seguro estamos preparando esto para arreglar las costillas de Cho. - rodeé los ojos.

- Avisame si llega a molestarte otra vez - dijo Draco.

- ¿Molestar cómo? - preguntó Blaise.

- Dijo que es mi culpa que esté lastimada.

- Es su culpa no ser tan rápida para esquivar una bludger. - dijo Pansy guiñandome el ojo.

- T/n T/a. - intervino el Profesor Snape - Venga un momento.

Nos alejamos de las mesas, no sé porqué pero cada vez que estoy cerca de Snape tengo miedo, aunque no debería.

- Después de clases, Draco y tu vendrán a mi salón, y recuerda que si Draco no completa su misión, yo lo haré. - dijo en voz baja, yo no podía definir si expresaba algún sentimiento. Draco me miraba, asentí y volví a la mesa a terminar mí poción.

Después caminé con Draco a la Sala Común donde cada uno dejó sus libros. Y nos dirigimos al salón de Snape.

- Mañana a las siete de la tarde, ustedes dos encontrarán a Dumbledore, a la vez que los mortífagos entrarán a Hogwarts. Draco, matarás a Dumbledore, y la batalla comenzará.

- Profesor, escuché que los miembros de la Orden del Fénix y algunos del Ministerio se enteraron y vendrán mañana a Hogwarts. - comentó Draco.

- Entonces combatiremos contra ellos - dijo Snape sin ninguna preocupación. Bajé la mirada, no no quiero pelear con ellos, son mis amigos y confían en mi. No voy a traicionarlos. Snape me miró - Eres mortífaga T/n, no tienes otra opción.

Había leído mi mente, asentí y salimos de ahí. Draco se fue con sus amigos y yo fui al Patio del Reloj a jugar gobstones con Fred y George.

- ¡Y volvió a ganar! - exclamó Fred tocando su pelo sorprendido.

- Me considero una experta en este juego - dije y guiñé el ojo.

- No se vale, hiciste trampa - opinó George.

- Simplemente no aceptas que perdiste...

- Uhhh - volvió a exclamar Fred riendose - Creo que te llamó perdedor - George hizo una sonrisa desafiante.

- Yo quiero jugar - dijo Cedric sentándose con nosotros.

- Hola Cedric - parecía bastante feliz - ¿Cómo te fue?

- Ya no estamos más juntos...

- Muy bieen - dijo Fred sonriendo y aplaudiendo.

- Ya era hora - George le golpeó despacio la espalda también con una sonrisa. 

- Cho dijo que si eramos pareja, tenía que estar todo el tiempo con ella. Intenté decirle que yo quiero estar con mis amigos también y se negó. Entonces bueno, aquí estoy. - toqué su hombro como apoyo.

- Hiciste lo correcto... 

- Cedric - George cambió de tema - Tienes que jugar gobstones contra T/n, nosotros dos perdimos. Es una genia es esto.

- Juguemos entonces. - sonrió Cedric. Luego de varias rondas, la última era la definitiva. O ganaba él o yo, Hermione, Ron, y Harry se acercaron.

- ¡Cedric es el nuevo campeón! - gritó George. Si, alguien logró ganarme después de mucho tiempo. Ya era hora.

- ¡Hurra! ¡Hurra! - exclamó Fred, mientras los demás aplaudieron.

- Buena jugada - dije, extendimos las manos y las estrechamos. Me levanté y me acerqué a Hermione - Se la dejé fácil - opiné jugando.

- Tienes mi apoyo siempre T/n - susurró y me abrazó, sabía de lo que hablaba - Pero tienes que prometerme algo.

- Lo que sea...

- Prométeme que estarás de nuestro lado. 

- Lo prometo - nos volvimos a abrazar.  

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