La Apuesta

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Al siguiente día, me arreglé para empezar las clases. Caminé a la Sala Común temprano, no había nadie.

Me tomé una taza de té, Blaise, Draco, Crabbe y Goyle entraron.

- Buenos días - dijo Draco después de besarme, con esos ojos de recién despierto pero su sonrisa de siempre. Se había cambiado el perfume, como lo pedí.

- Buenos días.

- Es el segundo día y ya me muero de sueño - confesó Blaise, nos reímos.

Cuando los estudiantes de primero vinieron, tomé lista y nos fuimos a Cuidado de criaturas mágicas.

Hagrid comenzó a hablar sobre los puffskein. Unas criaturas redondas, cubiertas de pelaje esponjoso y suave jugaban en el suelo. Pansy y Daphne todavía no llegaron.

- Pueden agarrarlos, acariciarlos, jugar con ellos - dijo Hagrid, nosotros nos acercamos a ellos y alcé a uno - Los puffskein son considerados unas de las criaturas más domesticables del mundo mágico.

- Vamos Draco, no te van a morder - dije agarrando a otro, su pelaje era muy suave, le pasé uno a Draco, quien miraba despectivo. Lo agarró y su expresión cambió, ahora mostraba una pequeña sonrisa.

Agarró a otros más y los sostuvo en su pecho. La imagen es extremadamente tierna. No dije nada porque sabía que no le iba a gustar.

- Podríamos adoptar a algunos ¿Verdad? - me preguntó. Yo sonreí y asentí.

- ¿Por qué llegan tarde? - escuchamos a Hagrid exclamar.

- Estabamos hablando con Snape - respondió Pansy, Daphne estaba a su lado.

- Bueno, la primera se las dejo pasar. Vayan con sus compañeros.

- ¿La pasaron bien anoche? - preguntó Blaise levantando las cejas.

- Callate Blaise - dijo Pansy, Daphne no podía evitar hacer una sonrisa.

Cuando la clase terminó tuvimos Transformaciones y el almuerzo. Al terminar, caminé junto a Blaise, Pansy y Draco a Pociones.

- Abran su libro en la página 394. - dijo Snape entrando al salón.

- Por las barbas de Merlín - murmuré - olvidé mi libro en la habitación.

- En el armario hay uno, yo te ayudo - dijo Pansy. Se levantó y comenzó a hablar con Snape como distracción. Rápidamente agarré un libro y volví a mi asiento al lado de Blaise.

Cuando Pansy me notó, dejó de hablar con Snape y volvió a su asiento.

- Gracias Pansy - susurré y ella me lanzó un beso.

Lo que me llamó la atención es que adentro del libro de Elaboración de Pociones Avanzadas, decía "Propiedad del Príncipe Mestizo". Y todas las páginas tenían anotaciones.

Decidí hacer rápidamente la poción basándome en las anotaciones y me guardé el libro abajo de mi túnica.

- Excelente T/n. Diez puntos para Slytherin. - dijo Snape observando con detenimiento y caminando hacia otra mesa.

- ¿Cómo hiciste? - preguntó Blaise asombrado.

- Las instrucciones del libro no son nada específicas. - opinó Draco.

- Yo les ayudo...

Cuando la clase terminó, caminé a mi habitación, tomé la Saeta de Fuego y caminé con ella por la Sala Común, los pasillos, todos me miraban sorprendidos, y bueno, yo no tenía vergüenza era todo lo contrario. Me sentía orgullosa.

Caminé al Patio de la Torre del Reloj, donde Oliver, George, Fred y Cedric me esperaban. Me notaron y abrieron la boca en forma de "o" al ver mi escoba.

- Hola...

- ¡T/n - Cedric me abrazó - No nos vemos hace meses!

- ¿Como estás?

- Muy bien - sus ojos se enchinaron por su sonrisa.

- ¡¿Esa es una Saeta de Fuego?! - preguntaron los gemelos al mismo tiempo.

- Asi es - Oliver seguía con la boca abierta - Siganme - dije, caminamos hacia el Terreno del Castillo.

- En dos horas comienzan las audiciones - dijo Oliver.

- Lo sé y quería que me den algunos consejos para entrar a mi equipo.

- ¡Genial T/n! - exclamaron los gemelos.

- Pero con la Saeta de Fuego nos va a ganar - dijo Oliver.

- Pero sería genial que T/n compitiera en los partidos de quidditch - opinó Cedric - Yo digo que la ayudemos. - Oliver no estaba convencido en ayudarme, los gemelos se pararon a mis costados.

- ¿Tenemos que cantar la canción? - preguntó Fred. Asentimos. En las vacaciones habíamos hecho una pequeña canción para Oliver.

- Oliver Wood, el mejor capitán,
de sus movimientos te sorprenderás.
Oliver Wood, el mejor capitán,
quizás algun día como él serás.
Oliver Wood, el mejor capitán,
sin su ayuda ninguna Copa ganarás.

Los tres cantamos haciendo pequeños bailes, cuando terminamos Cedric rió y Oliver tapó su cara avergonzado.

- Vamos Oliver - dijo George - Mira a T/n, se pondrá a llorar - mostré mi labio inferior e hice cara triste.

- Está bien - respondió Oliver - Pero no mas canciones.

Esas dos horas los cuatro me enseñaron algunos movimientos nuevos de quidditch y nos divertimos mucho. Los había extrañado.