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- Es la culpa de ese cabeza naranja- dijo Pansy.

Estábamos en la enfermería, Blaise, Pansy, Milli y yo. Draco estaba acostado en una camilla.

- Es la culpa de Crabbe y Goyle - opinó Blaise - Hablaré con Flint sobre ellos dos.

- Lo importante es que Draco no se rompió ningún hueso - dije corriendo su flequillo hacia la derecha.

- Y ellos allá festejando como idiotas - susurra Draco mirando a los de Gryffindor con desprecio, que estaban alrededor de una cazadora de su equipo que se había lastimado.

- Deberías estar agradecido - dice la Señora Pomfrey - podrías estar gravemente herido y faltarías al Baile de mañana. Pero sólo tienes un pequeño golpe en tu pierna. Antes de la cena podrás irte. - se va a la camilla de otro paciente.

- Mi equilibrio es lo que me mantuvo vivo - dijo exagerando.

- Amigo, es un golpecito, te pondrás bien - consoló Blaise - Voy a hablar con Flint.

- Nosotras vamos a terminar unas tareas - dijo Millicent. Quedamos Draco y yo y la gente de Gryffindor.

- ¿Qué te pondrás mañana? - me preguntó con una pequeña sonrisa. Creo que cuando estamos solos, muestra su lado mas tierno.

- Es una sorpresa...

- No puedo esperar - se lamió los labios.

- Bueno, te dejo para que descanses. Y no estés enojado por el partido ¿Si?

- Intentaré - besé su frente y salí de la enfermería. Afuera me encontré con Hermione y Luna, las dos estaban vestidas de escarlata y dorado.

- ¡Hola T/n! Acompañanos - dijo Luna, las tres juntas fuimos a la cancha de quidditch, donde estaban Oliver, George, Fred y otros jugadores de Gryffindor.

- Felicidades - les dije a ellos tres.

- Digamos que el esfuerzo de Oliver en el equipo sirvió. - dijo Fred con una ganadora sonrisa.

- ¿Slytherin no se esforzó lo suficiente? - me preguntó Oliver jugando pero siendo competitivo a la vez.

- Íbamos ganando, ganaron ustedes por tener tan hábiles golpeadores - dije mirando a los gemelos de reojo y George guiñó el ojo.

- Ellos son hábiles gracias a mi entrenamiento. - afirmó Oliver, ya que es el capitán del equipo.

- ¿Estas celoso? - preguntó Hermione riéndose.

- ¿Por qué?

- Porque nosotros tenemos más reconocimiento que tú - dicen los gemelos.

- Hay que darle más importancia al capitán - dije, George y Fred lo agarraron de las piernas y lo alzaron a sus hombros.

- ¡Oliver! ¡Oliver! ¡Oliver! - alentaban y saltaban todas las personas que estaban allí.

Me despedí de ellos y Hermione, Luna y yo caminamos al bosque que no está prohibido.

- ¿Con quién iran al Baile? - pregunté mientras Luna daba de comer a los thestrals.

- Con Neville, es agradable. - dijo Luna con voz dulce.

- Sí, lo es ¿Y tu Hermione?

- Sola.

- ¿Por qué? - preguntó Luna.

- Larga historia... - respondió y suspiró.

- ¿Sabes? Mañana nos arreglaremos entre todas y tu quedarás hermosa. Cuando Potter y Weasley te vean se arrepentirán de haberte dejado sola. Y si no reaccionan a lo bella que eres, se meterán conmigo - dije directamente, Hermione hizo una sonrisa de labios pegados y se sonrojó.

- ¿Luna, tu necesitas impresionar a alguien?

- Creo que no

- Igualmente, ustedes dos serán unas diosas y todos quedarán con la boca abierta al verlas - exclamé y las dos comenzaron a reírse amistosamente - ¿Qué?

- Es difícil sacarte algo de la cabeza T/n - dijo Hermione.

- Si la más terca de nosotras eres tu - confesé y las tres nos reímos.

- T/n tiene razón - dice Luna en medio de risas.

La ApuestaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora