Hace 6 meses...
El despertador suena y me pongo la almohada sobre la cabeza. Estaba teniendo un sueño precioso en el que Héctor me confesaba sus sentimientos y yo le daba una segunda oportunidad.
Un momento...
Salto de la cama y cojo el móvil, sin quitar el despertador. Este sigue sonando mientras busco el chat de Héctor y veo su último mensaje antes de irme a dormir.
"Son las nueve y media de la mañana y te sigo queriendo"
Me pego el móvil al pecho y mi sonrisa no puede evitar salir. Está pasando. El sueño es real.
—¡Abril! ¡QUITA EL DESPERTADOR! Jesús... —grita mi padre al otro lado de la puerta.
Reconozco que puede que mis alarmas sean un poco ruidosas y que las pongo a todo volumen, pero es eso o sucumbir a los encantos del sueño.
Pese a haber dormido menos de tres horas me encuentro estupendamente, pero parece ser que soy la única en esta casa, porque mis padres tienen unas pintas horribles. Ya no están para estos trotes. Si una copa de vino de normal les afecta, me imagino la clase de resaca que deben tener al beberse entre todos tres botellas de vino más las botellas de ron y ginebra que he visto tiradas en la basura.
Desayunamos juntos, aunque realmente soy yo la que desayuna con una sonrisa de adolescente en la cara y mis padres intenta tomarse un café reprimiendo arcadas. Mi madre la pobre tiene unas ojeras espantosas debido a la máscara de pestañas que no se debió quitar para dormir.
—Es la última vez que bebo —dice mi padre mirando a su taza fijamente.
—Y el lunes te pones a dieta —se burla mi madre.
—En esta casa nadie me toma en serio —bufa.
—A lo mejor es porque son tus frases más concurridas —le sonrío.
Cuando termino de desayunar me voy cantando hacia la ducha, me maquillo y me visto con una gama de colores muy coloridas para tratarse de mí, pero no puedo evitar ver la vida como algo magnífico.
—¿Vas a decirme la causa de tu sonrisa?
Mi madre me sorprende en una esquina y doy un salto digno de una película cómica.
—Tus técnicas ninja mejoran por momentos —me pongo la mano en el corazón a causa del susto.
—Cuando seas madre adquirirás mis poderes —me guiña un ojo.
Un nuevo mensaje hace que me sobresalte y mi alejo de mi madre intentando que no se note mi nerviosismo, aunque por su mirada diría que no se me da demasiado bien.
"¡Mayo! ¿Qué tal la noche? Solo quería desearte de nuevo un feliz año nuevo jajajaja"
Una punzada me atraviesa la boca del estómago y la alegría de día de pronto desaparece. No es justo lo que estoy haciendo, pero más injusto me parecería darle largas ahora y destrozare las vacaciones. Quizá lo mejor será esperar a volver a la residencia y tener una conversación. O quizá solo esté evadiendo mis responsabilidades.
Creo que al menos debo contestarle hasta saber qué hacer y qué quiero de verdad. No puedo dejarme llevar por las emociones, me recuerdo a mí misma.
"¡Buenas! Disculpa, anoche fue un desfase jajajajaja mucho vino y mucho karaoke.. ¡Feliz año nuevo! Perdona por estar un poco desconectada. Te iré respondiendo cuando pueda, muchos planes familiares y poco tiempo para terminar el proyecto. ¡Un beso!"
No puedo escuchar su voz mientras me estoy tirando a Héctor. Tengo un mínimo de decencia, o eso quiero hacerme creer.
Después de estar todo el día con mi abuela y preguntarme por tema novios y yo dar largas mientras mi madre se aguantaba la risa por una extraña razón, volvemos a casa.
Mis padres han salido a dar un paseo como de costumbre, por lo que estoy sola mirando el mismo clip del vídeo durante más de media hora. Me preocupa el hecho de que Héctor no me haya escrito en toda la tarde. Puede que esté exagerando, pero el miedo a que se haya arrepentido de todo y se haya dado a la fuga me crea una ansiedad que me impide centrarme en el proyecto y en cualquier otra cosa.
Me meto demasiadas veces en su perfil y la hora de desconexión es la misma que esta mañana. Me muerdo las uñas con impaciencia.
Un sms me distrae y pone que mi pedido de amazon ha sido entregado, que lo podré encontrar en mi buzón.
Bueno, mejor entretenerme con algo, aunque este algo sea recoger cualquier cosa que mis padres hayan pedido por mi cuenta de amazon.
Bajo al buzón y cuando lo abro me encuentro con un sobre de color rosa con una letra demasiado conocida.
Lo abro con el corazón palpitando a toda velocidad.
"Princesa, nunca he sido de palabras, aunque para ser sinceros, quizá tampoco de gestos. El resumen es que en estos cinco años han cambiado muchas cosas y aunque no puedo cambiar el pasado, quiero esforzarme por cambiar el futuro. Quiero ser de palabras, pero sobre todo de gestos.
Siento que anoche no te dije todo lo que quería decirte realmente. No sabes lo arrepentido que estuve desde se mismo día de lo que hice y eso no es ninguna excusa, pero ya no soy ese capullo de dieciséis años que perdió la oportunidad de ser feliz, ahora soy ese capullo de veintiuno que se va a esforzar en hacerte feliz, porque la única forma que tengo de serlo es si tú estás conmigo.
No quiero que el pasado siga afectándonos. No quiero recordar nada de lo que pasó. Solo te quiero a ti.
Pdt: son las 15:13 y te sigo queriendo.
Pdt2: son las 20:30 y estoy en tu portal porque te sigo queriendo. (Si para las nueve y media no bajas porque no estás en casa, que sepas que este imbécil te habrá esperado una hora en la calle bajo el frío jajajaja)."
Con una presión en el pecho que baja hacia mi estómago ocasionando que una explosión de mariposas estallé en él, salgo a la calle para encontrarme en la acera del frente a unos ojos verdes que sonríen aliviados.
Su sonrisa sin dudas es lo más bonito que he visto en mi vida.
Solo cuando nos abrazamos me doy cuenta que estoy llorando, pero esta vez es de felicidad.
Necesito que esto funcione.
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Ex, vecinos y el Hilo Rojo del Destino (2)
Romance2ª parte de "Ex, vecinos y otros desastres naturales". ¿Son jodidas las rupturas? Sí. ¿Es jodido volver a enamorarte? Sí. ¿Pero sabéis qué es lo más jodido? Que el maldito destino no pare de reencontrarte con la persona que te rompió el corazón y q...